25.4.09

"Al tequila le debo la amistad y el diálogo con los vascos"

Omar Cepeda llegó a Bilbao con una beca del Gobierno vasco. Su objetivo era cursar un master en Estudios Internacionales pero, tras acabar el posgrado, decidió quedarse en Vizcaya. Por un lado, quería conocer más la cultura local y, por otro, enseñar lo mejor de la suya. Desde hace ocho meses, este joven mexicano regenta un sitio único: 'La Tequilería'.

Omar es hijo de un matrimonio de periodistas y explica que fueron sus padres quienes le inculcaron el gusto por ver mundo. «Ellos siempre me alentaron a viajar, a estudiar fuera de México, y la verdad es que no me imagino una vida sin moverme de sitio», reconoce, aunque lo suyo es más que una afición. «A mí me gusta ir más allá, profundizar en las culturas, conocer a la gente, aprender...». Por eso, cuando terminó el instituto, eligió estudiar Relaciones Internacionales. Y por eso también se animó a hacer parte de su carrera en París.

A Bilbao llegó un poco después, en octubre de 2007, con una beca del Gobierno vasco para estudiar en la UPV. «Vine a hacer un master en Estudios Internacionales pero, paralelamente, tenía la inquietud de desarrollar un proyecto empresarial y cultural»; un proyecto que nació el año pasado y que bautizó como 'La Tequilería'.

«Me interesaba conjugar la cultura mexicana con la vasca. Hice un estudio de la sociedad local y vi que era posible porque la gente de aquí es abierta y receptiva a conocer otras cosas», dice. Y, de entre todas las cosas posibles, Omar eligió el tequila. «Quería utilizar un producto cultural que fuera una referencia de México. El tequila es una bebida histórica de calidad que se conoce en todo el mundo, pero de mala manera. Mi idea es enseñar su riqueza, su variedad y su versatilidad, más que dedicarme a la hostelería».

De ahí que su local huya de los tópicos mexicanos. «No quiero jugar con ellos, ni apelar a la virgen de Guadalupe, Emiliano Zapata o el clásico sombrero. Me importa más que se sepa que el tequila es una bebida con denominación de origen que sólo se produce en una región específica de mi país y que tienen tantas variedades y matices como el vino».

Por curiosidad, ¿cuál es la materia prima? «El agave -responde Omar-, un tipo de cacto que se parece a una corona de espinas. La esencia se extrae del bulbo de esa planta, así que la calidad del producto final depende mucho del suelo, igual que ocurre con el vino... Es más, la elaboración de la bebida también conlleva todo un proceso de destilado y reposo en barricas. Hay tequila blanco, reposado y añejo, hay licores de tequila con cacao y con frutos... yo mismo tengo recetas para hacer dos mil chupitos distintos».

El buen vivir en Euskadi
Omar disfruta de la explicación, los detalles y el relato, y se nota que podría hablar durante horas sobre esta bebida tradicional. «¡Por supuesto! Esta es la parte que más gozo de mi trabajo. La gente que llega al bar me pregunta cosas, se interesa y yo estoy encantado de compartir lo que sé. Lo maravilloso de este proyecto es que me permite conocer la idiosincracia de Euskadi mientras doy a conocer la mía. Fíjate que en el local se habla mucho de cultura, de música y de bebidas», señala. Y enfatiza: «Al tequila le debo la amistad y el diálogo con los vascos».

Entre los cuentos que van y vienen sobre la barra del bar no falta el 15 de septiembre -la fiesta nacional mexicana- ni el romanticismo que caracteriza a la cuna de los mariachis. «Nosotros somos buenos bebedores, celebramos la vida con bebida, y los vascos también. Aquí hay un gran consumo de alcohol, pero forma parte del buen vivir. La gente sabe qué tomar, cómo y dónde. La cañita, el vinito y los pintxos ocupan un lugar muy importante en la sociedad y el modo de relacionarse de la gente», dice este joven de 29 años que ha decidido quedarse aquí, precisamente, por la cultura. «Siempre me gustó Europa y quise aprovechar la oportunidad coyuntural de vivir aquí. Me llama la atención la gran diversidad de países y costumbres que hay en tan poco espacio. Me siento muy a gusto porque vivo a pleno esas cercanías y diferencias», asegura.

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