26.12.07

Formas de venir al mundo

Musulmanes que montan belenes donde el niño Jesús es negro. Esta es una muestra de la singularidad de los nacimientos de distintos países que se exponen en el Centro Ellacuría de Bilbao


El Centro Ellacuría acoge hasta el 5 de enero una muestra singular por su originalidad, pero plural por la diversidad cultural que transmite. En consonancia con estas fechas, en que la Navidad envuelve los buenos deseos y el acercamiento al prójimo, la sala presenta una exposición de belenes, aunque con una particularidad: los nacimientos que allí se enseñan proceden de todas las partes del mundo, desde India a Venezuela, de México a Camerún. Son unos cuarenta pesebres que ha reunido la asociación Pueblos Hermanos-Herri Anaiak a lo largo de los últimos tres años y que se suman a los que expone en estos días en el Museo Diocesano de Bilbao. «Realmente, son dos muestras en una –explican en la ONG–. Cada año tenemos más piezas, todas traídas por las Misioneras de Cristo Jesús, con quienes trabajamos en distintos proyectos solidarios». Y en diversos puntos del globo.

De ahí, la variedad; algo que llama mucho la atención de los visitantes, pero también de los propios coleccionistas. «Me sorprende que, con materiales muy sencillos, como hojas de palma y de maíz, madera, barro y papel, se puedan hacer cosas tan bellas. Es increíble la creatividad y el detallismo de estos belenes», describe Marisol Quintana, integrante de la asociación.
Vestidos y gestos
No se equivoca. Entre los nacimientos expuestos hay uno del tamaño de una caja de cerillas que incluye todas las figuras en ese diminuto espacio, sin perder realismo. Otros, en cambio, son más grandes y ponen el énfasis en la vestimenta de los personajes, en sus gestos o en sus rostros.

«Puede parecer extraño, pero en los belenes de los países andinos no hay ni una vaca ni un buey; hay llamas –describe Marisol–. Y los hindúes no representan a San José tal como lo hacemos nosotros. Tiene una fisonomía distinta». Los nacimientos que provienen de países africanos dejan en evidencia «cómo a partir de una misma idea pueden surgir manifestaciones tan distintas». Jesús, para ellos, es negro.

Hay un pasaje de la Biblia que asegura que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Pero, después de recorrer esta muestra, uno acaba por preguntarse si acaso no es al revés. Tanto en la ropa como en los rasgos, o en el color de la piel representada, las imágenes van cambiando según la cultura del artesano. El San José de la India viste turbante, mientras que el que fue confeccionado en Perú lleva en su cabeza un gorro de campesino muy típico de los Andes.

Los materiales elegidos también varían en función de su origen. Hay figurillas de barro o arcilla, otras talladas en madera, algunas de cerámica, de elementos vegetales o, simplemente, de papel. «Es increíble el modo en que cada uno ‘dibuja’ el belén; las diferentes maneras de interpretar el nacimiento de Jesús, su llegada al mundo», reflexiona el padre Xabier Zabalo, responsable del Centro Ellacuría.

Para esta institución, la muestra supone un acontecimiento «muy interesante». «Más que sorprenderme por la artesanía en sí misma, a mí me han llamado la atención otras cosas. Entre las personas que ayudaron a montar la exposición, había personas de fe musulmana que estaban muy entusiasmadas con las figurillas y el cristianismo», relata Zabalo. Musulmanes que montan belenes donde el niño Jesús es negro. Una imagen que parece surrealista, pero que describe muy bien el presente. «El aspecto de interculturalidad e interreligiosidad está marcado de lleno», opina el responsable del centro, que destaca que la muestra «sirve de encuentro y aprendizaje para todos». Y, también, de excelente excusa para «animarse a ayudar».

Así lo indica Marisol Quintana: «Además de exponer los belenes, hemos colocado una urna en la que se pueden hacer donaciones para colaborar con los distintos proyectos en los que participa Pueblos Hermanos». En este caso, la asistencia a treinta niños huérfanos de padres y madres con sida. El dinero recaudado por esta asociación se utilizará para financiar la educación y el cuidado de estos pequeños africanos. Sea por curiosidad o, tal vez, por solidaridad, la exposición que ha abierto sus puertas en el corazón de Bilbao aspira a anidar, también, en el corazón de los bilbaínos. En todo caso, invita a la reflexión sobre las diferentes formas de venir al mundo.

1.12.07

"Me he movido sola por medio mundo"

Nieves Quintana / Maestra de Tentaciones

Le fascina el exotismo. «Me gusta la originalidad, no ver siempre lo mismo», dice en medio de su tienda, que parece un resumen del mundo. Con una mano sujeta un colgante y con la otra acomoda una matriushka; la trajo hace poco de Rusia, adonde fue tras pasearse por Bali y antes de regresar a Egipto. De allí enseña un perfumero que está hecho de cristal. «Estos objetos se pulen con arena del desierto», explica con mucha simpleza, porque Nieves es maestra de Primaria. Pero trotamundos.

-¿Cómo nació Tentaciones?
-Quería una tienda con cosas de muchos países; siempre me gustó la artesanía y un día decidí salir a buscarlas. Mi primer viaje fue a Indonesia, hace ya muchos años, quería comprar máscaras de madera.
-¿Sólo vendes lo que compras por el mundo?
-Cosas que me tientan. De ahí el nombre del local. Me entusiasma recorrer los mercadillos o las tiendas de antigüedades y traer a Bilbao objetos que no se ven aquí.
-¿Cuál es tu lugar favorito?
-Bali. Cuando llegué la primera vez pensé que era el paraíso en la Tierra. La gente es muy amable y va siempre sonriente. No he encontrado otro sitio que me enamore de esa manera.
-¿Dónde has estado?
-Huy… en Tailandia, Birmania, Vietnam, Jordania, Turquía, Perú, Cuba, Egipto, Guatemala… Medio mundo.
-¿Te atreves sola?
Por supuesto. Compro el billete de avión y, cuando llego, cojo un taxi y voy al centro. Allí mismo elijo el hotel. Moverse por ahí es casi más fácil que hacerlo por España, lo importante es tener ganas.
-¿Los mercadillos se parecen entre sí?
-Mucho. En todas partes se regatea, excepto en Europa, y se utiliza el inglés. Si no, por señas. Es muy divertido.
-¿Cada objeto tiene una historia?
-Seguro. Estos gorros son de la tribu Yao. Aquellos cojines, de Tailandia, donde aún quedan pueblos primitivos.

1.11.07

Localizados de Noviembre

Asia Chic

De corte minimalista y decoración feng shui, este restaurante es uno de los máximos exponentes de la gastronomía nipona en Bilbao, pues ofrece una gran variedad de platos, sin descuidar la calidez y el atractivo de su ambiente. Por ello es ideal para cenar y, también, para darse un capricho al mediodía. En su menú destaca el teppanyaki: una plancha donde se cocinan a la vista diversos platos de carne, pescado, arroz y verduras.

Ledesma, 30. Tel. 944 231 186. www.restauranteasiachic.com

Glamuforia

«Glamour y euforia, eso es el estilismo para mí», confiesa su propietaria. Diseñado con mimo y cuidado, este salón de belleza se especializa en el color y los masajes, al punto de que los sillones llevan la firma Ferrari y ayudan a la relajación. Con tintes hipoalergénicos, o con ceras a base de miel importadas de México, este centro convierte la visita a la peluquería en un momento de disfrute personal.

Ribera, 2. Tel. 944 790 992


Un placer

En la cultura oriental, el té es más que una infusión: beberlo supone un ritual. Para entender esa filosofía (y perderse en sus gustos y aromas) ya no hace falta viajar. Basta con acercarse a esta tienda y atreverse a probar cosas nuevas, pues en cada recipiente hay una nota de sabor. Sobre las variedades de base –té negro, verde, rojo y blanco–, el local atesora combinaciones increíbles, como el té con cacao o con champán.

J.S. Elcano, 10. Barakaldo. 944.047.960

5.10.07

"Nado a favor de la corriente"

Daniel Drexler regresa a España para emprender el lunes una gira de veinte conciertos y presentar su último trabajo. «Con 18 años escribía cosas que ahora no podría», dice. El cantautor uruguayo demuestra que algunas familias son especialmente prolíficas

Daniel Drexler se presentará el próximo lunes en vivo. La cita será en Madrid, en la Casa de las Américas, y marcará para él un inicio. No porque sea su primera actuación (ya ha estado de gira en España dos veces), ni porque sea su primer disco (con ‘Vacío’ ya suma tres, aunque no se considere un «cantautor prolífico»), sino porque el show de este lunes tendrá una doble función. Por un lado, participar en el festival Viva América, que reunirá a diversos artistas del Nuevo Continente. Por otro, enseñar su trabajo «de otra manera», ya que su álbum más reciente fue elegido por el sello de autor de la SGAE para editarlo en nuestro país.

A diferencia de sus otras giras, llega a España acompañado. «He venido con toda la banda», celebra unos días antes del lanzamiento de CD en Europa, cuando concede esta entrevista. Tras el anuncio, una sonrisa: «Estoy muy contento –asegura–. Es muy lindo ver que uno trabaja y que, a la larga, el esfuerzo vale». A sus 38 años de vida y sin «saltos desmedidos», este uruguayo
se muestra satisfecho por el camino recorrido y se prepara para el que arranca: «Tocaremos en unas veinte salas de la península durante octubre y noviembre», adelanta.

–Mismo disco, diferente país... ¿cómo te sientes con la edición europea de ‘Vacío’?
–Para mí es un cambio muy grande, porque dejo de estar solo en el escenario frente a un público que no me conoce. Tener un disco editado en España ofrece la posibilidad de que las personas sepan mejor quién soy y qué hago antes de ir al recital. La rutina es mucho más estable.
–¿Hay alguna diferencia entre el álbum de la SGAE y el original?
–No, tratamos de respetar al máximo el disco tal y como se editó en Argentina. El álbum es exactamente igual. Fue trabajado de una forma muy concienzuda, con dedicación y cariño.

Esfuerzo útil
–Has sido seleccionado para participar en Viva América como representante del panorama musical uruguayo.

–Nunca me lo planteé de esa forma porque sería muy ambicioso. No me considero un representante de la música uruguaya, aunque tenga una propuesta muy aferrada a mi país. Sin embargo, estoy muy contento de que alguien haya querido mostrar qué se hace en Uruguay y se le haya ocurrido traerme a mí. Me llena de alegría.
–¿Cómo lo vives?
–Me da la sensación de que el trabajo de hormiga tiene resultados. La gira anterior fue muy intensa para mí. Hice 4.500 kilómetros por tierra, recorriendo la península ibérica, y es lindísimo ver que, a la larga, el esfuerzo vale. Siento que voy nadando a favor de la corriente y que las cosas van pasando de manera natural.
–Es un gran salto.
–No creas. La primera gira fue muy artesanal; la segunda ya tenía un poco más de estructura y en esta puedo tocar con la banda. No es un crecimiento desmedido. De hecho, a mí no me gustan los grandes cambios, sino los círculos concéntricos. Tanto el estancamiento como los grandes saltos son igual de nocivos.
–¿Te hubiera gustado tener esta oportunidad con tus trabajos anteriores?
–Mmm... Hay una canción en este disco que dice «algo llega en su justo momento para el que sabe ir despacio». Durante el último año toqué mucho y esto es la resultante natural de todo eso. Las puertas se van abriendo de una forma bastante lógica. Tengo 38 años, es mi tercer disco y me siento bien ubicado. Toco canciones de hace quince años con otras que hice hace dos meses.

En su momento
–¿Qué piensas cuando te oyes en alguna canción de esas viejas?
–Uno siempre tiene cosas en su pasado que quisiera borrar mágicamente, como algún tema que no quedó de la manera que uno esperaba. A veces digo «huy, qué horrible esto», pero otras me sorprendo porque descubro que con 18 años escribía cosas que no podría escribir ahora.
–¿Por qué?
–Porque hay cosas que uno sólo las puede hacer en un determinado momento, cuando está suelto y tiene una enorme dosis de irresponsabilidad (risas).
–¿Te pesa la trayectoria?
–En cierto punto, sí, aunque recién me empiezo a dar cuenta de que eso existe. En la creación, cada etapa tiene sus demonios particulares. Cuando sacas el primer disco, te enfrentas a la novedad. Cuando ya vas por el tercero o el cuarto, te preguntas si estarás a la altura. El universo está diseñado de un modo muy inteligente; sería muy aburrido hacer un disco y no tener ningún tipo de miedo ni incertidumbre en la cabeza.
–¿Te veías peleando con este demonio?
–Al principio no pensaba que la música iba a ser la actividad principal de mi vida. Entones era una especie de área sagrada en la que yo me planteaba hacer lo que realmente me gustara, poniendo mi corazón. Cuando lo haces, dejas el listón muy alto y sabes que no va a ser fácil lograr ese grado de cariño.
–No ha de ser fácil ‘desnudarse’ en un escenario.
–No, pero el miedo se supera. Descubrí que hablar de las cosas que me hacían mal o de aquello que sentía era un ejercicio de autoterapia y me ahorré dinero en psicoanalistas (risas). Incluso hoy, cuando estoy un poquito nervioso o pasado de revoluciones, empiezo a repasar las letras. Y ya está. Comparada con la historia de la humanidad, tu vida es un pequeño fogonazo, nada más, por eso «la angustia es tan sólo un error de perspectiva».
–Otra letra...
–Sí, todo el disco tiene reflexiones así. Y al compartirlas descubrí que los temas más personales, como el amor, el vacío y el miedo, son comunes a toda la sociedad. En ese sentido, una de las cosas más lindas que me pasan en el escenario es que logro tender puentes entre diferentes individualidades. La música tiene la capacidad de hacer que personas diferentes sientan lo mismo y, por lo tanto, se den cuenta de que en el mundo no están tan solas. Eso es lo que me impulsa a mostrar mis canciones; la retribución es muy grande.

1.10.07

Localizados de Octubre

Yandiola



Ubicado frente a la ría, próximo al Museo Guggenheim, el restaurante Yandiola se enmarca en uno de los puntos más tranquilos y elegantes de Bilbao; dos rasgos que sus propietarios han trasladado con éxito puertas adentro del local. De ambiente intimista y líneas definidas, el establecimiento presume de ser el sitio ideal para una cena de dos o una comida de trabajo. Su especialidad: el bacalao, que le ha valido varios premios.

Campo Volantín, 15. Tel. 944 134 013. http://www.yandiola.com/


Guerra San Martín

La decoración está en auge, y esta firma vizcaína tiene muy claro ese reto. Por ello, sus dueños destacan el afán por la actualidad y la calidad de cada pieza. Elegidos a capricho, perfectos para dar un toque de exclusividad, los objetos demuestran que es posible revestir con arte la cotidianidad. Como ejemplo, un biombo con el rostro de Marilyn Monroe o un juego de vajilla inspirado en Roy Lichtenstein, precursor del pop art.

J. S. Elcano, 12 (Barakaldo). Tel. 944 372 048



21.9.07

Grandes almacenes

Existencias. El tercer gran proyecto del MUSAC, se desparramará en los 4.000 metros cuadrados del recinto destinado a exposiciones simulando una gran superficie... del arte

El comienzo de la primavera es cuestión del Corte Inglés, pero el inicio del otoño es patrimonio del MUSAC. Esta tarde –21 de septiembre, equinoccio autumnal–, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León inaugura una muestra tan ambiciosa como única en la que estarán representados más de doscientos artistas. Por volumen y variedad, la colección supera cualquier propuesta hecha antes. Por distribución de los espacios y objetos, desafía a las exposiciones al uso. Desde hoy, y hasta el 6 de enero, el museo leonés abordará el coleccionismo y
–con premeditación, por supuesto– adoptará la fisonomía de un gran almacén... de arte.

‘Existencias’ es el tercer gran proyecto del MUSAC desde que abriera sus puertas, en abril de 2005. Y, para que os hagáis una idea del tema, prestad atención a este dato: la muestra ocupará todo el espacio expositivo del museo –más de 4.000 metros cuadrados en 5 salas, Laboratorio 987 y el Proyecto Vitrinas– y presentará al espectador las obras de más de 200 artistas nacionales e internacionales. A diferencia de ‘Emergencias’ (la exposición inaugural que abordaba la incidencia política y social del artista contemporáneo) y de ‘Fusión’ (que se centraba en la cultura asiática), la macro colección «no obedece a ningún tema concreto», más que al coleccionismo y la acumulación. En palabras de Rafael Doctor, director de la institución, «el espacio arquitectónico del MUSAC será tratado como un almacén donde las obras se dispondrán de una forma distinta a la que suele ser habitual en la museografía contemporánea».

¿De qué manera? Recurriendo al «concepto de gabinete barroco vigente en los grandes salones hasta entrado el siglo XX». Es decir, llenando el recinto de piezas para sacarle partido hasta al último milímetro. El resultado es un ambiente en el que se puedan mostrar las obras «sin ese componente ‘aire’ tan aceptado en el arte actual como única opción posible de lectura». Un ambiente que, además, permitirá que el espectador se mueva libremente y adopte «sus propias directrices» en el momento de recorrer la propuesta.

La palabra ‘miscelánea’ sintetiza bien el concepto, pues la exposición se ha planteado con la intención de transformar las salas «en un absoluto lugar de almacenaje en el que sea posible contemplar el trabajo realizado hasta la fecha y en el que poder construir una metáfora de nuestro tiempo». Lo que equivale a hablar de una era muy marcada por la superposición de mensajes, el consumismo y, más que eso, la acumulación. «Todos los temas, las obras, los autores, los géneros posibles aparecerán confundidos en un espacio concebido como una galaxia dispar donde la sorpresa y el exceso siempre van a estar presentes», anuncia Doctor.
Entre los muchos creadores que forman parte de esta apuesta, figuran nombres como Natividad Bermejo, Carles Congost, Silvia Prada y Abigail Lazkoz. La instalación de Montserrat Soto, ‘Paisaje secreto’, marca el inicio del recorrido con puertas que dan acceso a diferentes colecciones privadas. Al mismo tiempo, «la pared de libros que estalla en la instalación de Alicia Martín, ‘Contemporáneos’, nos alerta ante un mundo donde la acumulación va a ser la continuidad de un recorrido», señalan en el MUSAC.

La vista atrás
Otras propuestas, como las de Marina Abramovic,William Kentridge, Christian Jankowski, Tobias Rehberger, Hussein Chalayan y Paul Pfeiffer oficiarán de preámbulo para la sala principal, donde se ubicará la mayor parte de las obras bidimensionales de la colección ya mostradas en las exposiciones anteriores. «Será el almacén del almacén», apostillan.

Además de la muestra, el proyecto ofrecerá dos vertientes. Por un lado, se presentará la publicación ‘Volumen II’, que reúne el trabajo realizado en torno a la colección desde 2005 hasta hoy. En ella se enseñarán diferentes obras de un total de 122 artistas, y se adjuntarán, como valor añadido, textos de expertos y catalogación técnica. Por otro lado, en octubre se celebrará un seminario sobre coleccionismo de arte contemporáneo para «estudiar los vínculos, riesgos y propuestas de una serie de profesionales» y valorar la imporancia que tiene en el mundo actual.

En cuanto a la exposición, los responsables apuntan que la idea original era mostrar toda la obra que compone la colección del MUSAC, pero que la limitación del espacio lo impide. «No obstante –dicen–, el objetivo de ‘Existencias’ es poner en las salas el máximo posible de obras, mostrar, hasta los límites en que el espacio lo permita, la acumulación implícita a todo tipo de colección». La expresión ‘hasta que el cuerpo aguante’ bien podría parafrasearse para describir la propuesta. La muestra que se inicia hoy será una sobredosis de arte, ‘hasta que el museo resista’.

Zaragoza DF

La capital maña acoge hasta finales de año una muestra única del arte contemporáneo mexicano, que abarca las disciplinas más dispares

Desde hace una semana, la capital de Zaragoza luce más mexicana que nunca. El festival que cada año rinde tributo a la creación latinoamericana –y que en su anterior edición homenajeó a Montevideo– regresa al corazón de los maños con una muestra única de arte que se extenderá hasta el mes de diciembre. Esta vez, quien dice ‘presente’ es México DF y, como ya es habitual en esta convocatoria, lo hace a través de sus ilustradores, arquitectos, fotógrafos y diseñadores gráficos, sin olvidar a los videocreadores, los artistas contemporáneos, los actores y los competidores de lucha libre. Como señalan en la organización, la propuesta es «una manera de descubrir las grandes urbes del mundo y, para aquellos que hayan estado, una forma de recordar». Si queréis saber qué se traen entre manos, echad un vistazo a estos apuntes.


EXPOSICIONES
Hasta finales de este año, el festival Zaragoza Latina ofrecerá un total de diez muestras. La exposición de ‘Arte Urbano’ –a cargo de Watchavato, DSR Crew, Itzel Nájera Luna y Smithe– da cuenta de cómo la ciudad puede abandonar su perfil monocromático y convertirse en una explosión de color y mensajes a fuerza de aerosol, pegamento, stencil o fotocopias, pues «todo sirve y todo vale». Por otra parte, la propuesta ‘Sensacional de diseño mexicano’ pretende enseñar la diversidad (y riqueza) de la producción gráfica popular que existe en el país a través de los carteles que aparecen en puestos de venta, puertas metálicas, vehículos o empaques de productos.

La muestra colectiva ‘Animación’, en la que participan creadores como Alejandro Magallanes, Leonardo Ambriz, Graco Films y Graficoide entre otros, plasma cómo la capital mexicana genera y se luce con propuestas para la televisión, el cine, los videoclips y los proyectos culturales. «Los animadores jóvenes chilangos [gentilicio coloquial de México DF] demuestran que para una gran idea a veces una pizarra y un plumón bastan». En este rubro también estará presente Carlos Amorales, con ‘Manimal’, y la propuesta grupal titulada ‘La vida en Megachilngia’. Para completar: fotografía, con Marianna Dellekamp y su trabajo ‘Se renta’.

MÚSICA
Después de que María Daniela y su Sonido Lasser dieran comienzo a la expresión musical del festival aragonés, las noches de la semana pasada estuvieron cargadas de propuestas bien distintas. Mientras ella dio rienda suelta a sus letras «con humor simple» y a sus ritmos «para mover el esqueleto», Miki presentó en La Casa del Loco «una nueva forma de torturar a la incipiente juventud idiotizada». Para haceros una idea, el controvertido cantante ha sido aclamado como «el último punk sobre la tierra», aunque «es el creador del pop electrodoméstico, del karaoke mix y el portavoz del anti show».

Para el próximo 4 de octubre, San Pascualito Rey y Liquits ofrecerán sus sonidos. El primero de los grupos se especializa en la fusión, ya que mezcla las raíces mexicanas con los elementos del rock, el trip-hop y las texturas analógicas. El resultado, según los organizadores del festival, es «una de las propuestas más originales y sobresalientes de la actualidad». ¿Y qué hay de Liquits? Es un trío de power pop que se formó en 1993 y que se hizo muy popular «por la corta edad de sus integrantes». Bueno… no sólo por eso. Algo más tendrían los chicos para llamar la atención de Gustavo Santaolalla y editar, este año, su tercer disco: ‘Perfume pantera’.

CINE Y TEATRO + LUCHA
Además de la música y el arte contemporáneo, Zaragoza Latina reunirá diversas propuestas ciematográficas y una oferta bien nutrida de artes escénicas. Aunque la programación de proyecciones estará disponible a principios del mes que viene, los gestores del evento ya han anunciado, para noviembre, un ciclo de largometrajes, cortos y documentales que se desarrollará en el Centro de Historia y cuya entrada será libre. En teatro, y también durante noviembre, la compañía Las Tiranas presentará la obra ‘Frida Kahlo. Alas para volar’. Este «espectáculo multidisciplinario» nació de un interés muy concreto: «Dar a conocer internacionalmente la vida y obra» de esta pintora mexicana, «mujer enigmática, artista fuera de serie, pionera de una nueva y diferente manera de ser mujer en el Siglo XX». La propia pieza teatral está basada en su obra pictórica y, por supuesto, en la información que documenta la vida de esta brillante creadora.

Otro de los apartados importantes de este festival es el que tiene que ver con las muestras de lucha libre. Aunque a primera vista pudiera parecer que una actividad física no pinta nada en una convocatoria de arte, lo cierto es que, en este caso particular, sí tiene mucha pertinencia. Difícilmente haya algo tan representativo de la multiculturalidad, la hibridización, la catarsis, el eterno retorno de las tradiciones, las mitologías y simbologías universales como los encuentros de lucha libre. De ahí que, en Zaragoza, haya dos propuestas en la agenda.

Una de ellas es una exposición que pretende enseñar cómo los imaginarios que se desatan en la lucha libre se desbordan más allá del cuadrilátero donde se escenifican las batallas entre rudos (bad boys) y técnicos (los chicos buenos de la película). La muestra zaragozana, de hecho, repasará «las películas, historietas, revistas especializadas, los volantes, los programas de mano con los que se sigue cada función, los carteles que anuncian los combates, los pósters, pegatinas, los juguetes, objetos de ornamento, fetiche u adoración…» y la lista sigue en un larguísimo etcétera. Por supuesto –y aquí va la segunda propuesta– no faltará una lucha real. El domingo 7 de octubre, en la Plaza del Pilar, el Hijo del Santo se enfrentará a L.A. Parka. ¿Y el árbitro? Orlando El Furioso.

20.8.07

"Las floristas repartían antes claveles rojos en fiestas para llevarlos en el ojal"

El pintor celebra su exposición número 50 en el Carlton con un completo trabajo centrado en su pasión por el mundo del toro

Sentado en el despacho de su casa, donde exhibe varios cuadros suyos, el bilbaíno Luis García Campos recuerda las inundaciones de 1983. «Nunca olvidaré el silencio que se produjo en la ciudad. Nadie hablaba. No había coches». Todo se había «quedado quieto», precisa. Todo excepto él, que ese día corrió a desmontar su exposición de pintura taurina cuando la lluvia comenzó a filtrarse por las cristaleras del hotel Carlton.Vivió aquel episodio cuando tenía 55 años. Ahora roza los ochenta y la muestra que inauguró el sábado es la número cincuenta. Celebra medio siglo de trayectoria ininterrumpida y se emociona recordando anécdotas.

–¿Cómo se siente con este onomástico?
–La verdad, casi no me he dado cuenta. Aunque por mi edad tengo que hacerme una ITV cada tanto, sigo aquí y experimento las mismas sensaciones. El nerviosismo previo a la exposición es tan intenso como en 1957. Cada año siento que es la primera.
–¿No siente el ‘plus’ de ser un pintor reconocido?
–Sí, claro. Sé que hay gente incondicional que me espera, que me sigue desde hace mucho, y no la quiero desilusionar. No me gustaría presentar una chapuza.
–Nunca se ha ido del Carlton.
–Nunca. Ni siquiera cuando el hotel decayó y el mundo taurino se instaló en el Ercilla. Todos me decían que tenía que ir allí, donde estaba la gente y los artistas, pero yo no quise. Me quedé en el Carlton más solo que la una.
–¿Por qué?
–Porque el Ercilla exponía en la recepción y el Carlton, en cambio, tenía una sala adecuada. Después el hotel mejoró y vivió una época muy elegante. No podías entrar ni al bar sin llevar puesta una corbata y, en la semana de los toros, las floristas repartían claveles rojos para ponerte en el ojal.
–Cuesta imaginar algo así en 2007.
–Sí, era distinto; un mundo aparte, ajeno a todo. Era la fiesta nacional por excelencia y en aquel momento, no había otra cosa que se le comparase. Ni siquiera el fútbol.
–¿Cree que ha cambiado?
–Mucho. Hace años, los toreros se retiraban con veintipico de cornadas y los caballos salían sin peto. Estaban desprotegidos, el toro les embestía y a veces su sangre salpicaba al público. Ahora salen acorazados. Es antiestético.

«No era buen torero»
–¿Y en lo social?
–También. A los toreros se les consideraba unos dioses.Recuerdo que en las barracas de entonces se colocaban unas figuras de cera que representaban la muerte de Joselito, por ejemplo. Y si el toro le pillaba por el ojo, pues se mostraba tal cual.
–¿Le hubiera gustado ser torero?
–Sí. Quería serlo y lo intenté, pero no era bueno. Tuve la oportunidad de presentarme tres años seguidos en un pueblo, aunque no pasé de ahí y yo quería llegar a las Ventas de Madrid, la catedral del mundo taurino.
–Cambió la espada por el pincel…
–Sí, y seguí vinculado a este mundo, que siempre me gustó, desde que era niño. Me quedé con el pincel, un carné profesional de matador de novillos y la espada de Lagartijo, que me regalaron en ese pueblo.
–¿Por qué le atraen tanto los toros?
–Es algo natural en mí. Nací con ello. Cuando tenía seis años ya sabía quiénes eran los toreros del momento. Veía una revista con sus fotos y me quedaba pasmado.
–A muchas mujeres les pasa lo mismo.
–Ahh, es que el traje de luces les gusta mucho (risas).
–¿El hábito hace al monje?
–Genera atracción. Y eso que los toreros de ahora a veces se sienten ridículos con el atuendo.
–Cuando va a la plaza, ¿cómo elige el instante que dibujará?
–Me gusta usar el criterio periodístico y retratar lo que llama la atención. Siempre busco alguna cosa que se salga de lo corriente. Me acuerdo de un agosto que hizo mucho calor y que una tienda vendía sombreros chinos para protegerse del sol. Muchas personas del público se compraron un sombrero de esos y, cuando mirabas a las gradas, parecía que un montón de chinos había venido a ver la corrida. Así que cogí y pinté eso. Era más pintoresco que los toros.
–Retrata escenas fugaces, ¿cómo consigue captarlas?
–Es fundamental conocer el mundo, saberlo observar y tener buena memoria. Con los años, coges práctica y tienes esa vista fotográfica.
–¿Y cuánto hay de imaginación?
–Hombre, yo siempre intento embellecer un poco la imagen. Me gusta que el dibujo transmita belleza.
–¿Le entusiasma pintar cosas al margen de los toros?
–Sí. Ante todo soy pintor. Lo que pasa es que los toros me despiertan más emociones y, cuando los pinto, quiero hacerlo mejor que nadie.

8.8.07

"Me partieron varios dientes con una porra extensible"

Un joven es golpeado brutalmente por cinco guardias de seguridad de un bar de Bilbao. «Dos me sostenían mientras otros tres me pegaban», dice Claudio


Claudio H. se presenta con un collarín ortopédico, un parte médico en la mano y una denuncia policial en la otra. Tiene una herida en la boca, cinco puntos de sutura, moratones en las piernas y una historia que contar. Acaba de salir del consultorio odontológico y de saber que, probablemente, perderá dos piezas dentales. Le duele hablar y casi no puede comer. «Llevo cuatro días a pura sopa… y con pajita», detalla.

A sus 21 años, este chaval argentino se confiesa «dolido» y no sólo por la paliza que recibió el sábado pasado en un bar de Bilbao. En realidad, se siente «defraudado» porque, a pesar de no haber nacido aquí, desde que vive en Vizcaya se siente «como en casa» y nunca imaginó que «algo así» pudiera ocurrirle. Todavía no comprende por qué le atacaron con tanta brutalidad cinco vigilantes del establecimiento, según él sin motivo y «con porras extensibles», cuyo uso civil está prohibido.

«El sábado salí de fiesta con varios amigos y fuimos al bar. Cuando estaba allí, caminando, rocé sin querer a uno de los vigilantes, que se dio la vuelta y me miró mal –recuerda–. Me preguntó si tenía algún problema y le dije que no. Y, para aliviar la tensión, le pasé la mano por la espalda. Me dijo que le estaba vacilando y que me fuera del local, pero yo le respondí que no me iba a ningún lado, que no había hecho nada malo».

Este cruce de palabras «tan chorra» desencadenó un episodio brutal. «El tío llamó a más vigilantes y, entre los cinco que eran, empezaron a pegarme. Dos me sostenían de los brazos para que me quedara quieto mientras los otros tres me golpeaban en la espalda y, sobre todo, en las piernas con esas porras extensibles», explica mientras se señala los múltiples cardenales. Este periódico intentó contactar ayer con los responsables del pub para conocer su versión, pero fue imposible.

Porras ilegales
Claudio H. (que ha pedido un nombreficticio «por seguridad» y por consejo de su abogado), asegura que la paliza empezó en el interior del local y ante la presencia de varios testigos. Terminó afuera, en plena calle, donde le soltaron tras darle un golpe en la boca que le partió dos dientes y le rajó el labio inferior. «Fue un golpe seco que me dejó atontado y con el labio incrustado en la dentadura», describe.

En ese momento, «la gente empezó a gritar. Todo el mundo les recriminaba que me siguieran pegando en la espalda». También llegó la Ertzaintza, que apaciguó los ánimos y empezó a tomar declaraciones. «Uno de los agentes me dijo que pusiera unaa denuncia, porque el uso de esas porras es ilegal». Y Claudio le hizo caso. Se fue del bar al ambulatorio, donde le cosieron parte de la boca, y de allí a la comisaría.

«Terminé acostándome a las diez de la mañana. Me levanté muy dolorido y tenía hambre, pero, cuando quise comer, descubrí que no podía. Lo único que aguanto es la sopa y debo beber con pajita», repite. Su preocupación, ahora, «es que esto no le ocurra a nadie más. No puede ser –dice–, que alguien con la cabeza llena de anabolizantes tenga una porra y la use». Como ocurrió en Canarias con el asturiano Endika Abad, muerto a golpes en un pub de Tenerife y cuyo cuerpo fue sepultado ayer en Navelgas. «Lo mío fue una desgracia con suerte. Si el golpe hubiera sido en la sien, yo podría estar como ese chico, volviendo en un ataúd a la casa de mis padres».

4.8.07

La avenida de las gangas

OUTLET. El fenómeno de venta consistente en comercializar moda de alta calidad fuertemente rebajada por ser de temporadas pasadas llega a Euskadi con la promesa de vestirnos con un aire cool sin que sea un atraco a nuestra cartera

En el municipio de Barakaldo se ha creado una nueva avenida. Tiene 20.000 metros cuadrados, veinticinco restaurantes, once salas de cine y muchísimas tiendas de moda. Ahora mismo, 22. A finales de octubre serán setenta. Cuando se inauguró este paseo singular –único en la zona norte de España–, se celebró una gran fiesta que anunciaba: ‘Barakaldo is in the air’, pero no será hasta después del verano cuando esta calle alcance su plenitud y haga sentir a los transeúntes que están flotando entre nubes. Por lo menos a la imaginación, que se dispara con sólo pensar que, en este paseo, todas las tiendas ofrecen descuentos. Siempre. Cada día del año.

En eso consiste el nuevo trayecto: un lugar que, por su nombre, recuerda al corazón de la Gran Manzana y que, por su filosofía comercial, está creado para la tentación. Park Avenue es el primer ‘fashion outlet’ que se instala en el País Vasco y no existe nada parecido en 300 kilómetros a la redonda. «Los más cercanos están en Valladolid y en Francia», precisa Daniel Medina, el gerente comercial. Pero, ¿qué es exactamente un ‘outlet’? Para los economistas y los empresarios, es un modo de hacer negocios. Para los amantes de la moda, sencillamente, el paraíso. «Se trata de un conjunto de tiendas que venden marcas reconocidas y que tienen durante todo el año descuentos de entre el 30% y el 70%», resume Medina.

Para hacer una comparación algo simplista, caminar por esta avenida es como pasear por un mundo de rebajas permanentes. Y lo mejor del caso es que, encima, los productos que se ofrecen son de gran calidad. Rúbricas como Calvin Klein, Levi Strauss, Pepe Jeans o Bide Onera constituyen un buen ejemplo de lo que allí se puede encontrar. La última en abrir sus puertas –Fifty Factory, hace apenas una semana– inició su andadura en Barakaldo con 18.000 prendas a la venta y una paleta de colores amplísima. «Esa mañana había gente esperando afuera –recuerda el gerente comercial– y no nos cabe ninguna duda de que será uno de los principales motores del outlet». Entre otras cosas, lo dice porque esta firma tiene dieciséis tiendas de descuentos repartidas por España y porque, al menos en esta, «podemos comprar un traje de Pedro del Hierro completo por cien euros».

Gangas... El asunto del dinero es un tema muy importante y va ligado, por supuesto, a la filosofía del lugar. Que nadie vaya pensando en vestirse entero por veinte euros (aunque sí haya prendas sueltas por mucho menos de esa cantidad). No. La idea es un poco distinta. Consiste en vestirse bien, ponerse ropa de marca e ir acorde a la moda por mucho menos de lo que costaría comprar las cosas en una tienda normal. ¿Demasiado bueno para ser cierto? EL CORREO ha querido hacer un experimento divertido. Durante un rato, por la mañana, la modelo que aparece en portada se dedicó a pasear por esta avenida y a elegir, en diferentes tiendas, algunas prendas para combinar. En el momento de hacer esa foto –en el local de For, que hasta le cedió la guitarra–, la joven había escogido un conjunto fucsia de Desigual, sandalias blancas de Ayestarán, varios complementos de Koima y un bolso a juego de Purificación García que la aguardaba junto al fotógrafo. El valor total del atuendo no llegaba a los cien euros y hay que reseñar, también, que acabó comprándose la camiseta.

El gesto no fue casual ni tuvo únicamente que ver con que la prenda le pareciera bonita. Hubo algo más. La joven se ajustaba muy bien al perfil del cliente de un outlet. «Nos dirigimos principalmente a mujeres de entre 25 y 40 años, modernas, independientes y con propensión a gastar en moda», detalla Daniel Medina. Claro que eso no excluye a los hombres ni a las personas que están afuera de ese rango de edad. «De hecho –apunta el gerente–, la economía de Euskadi es un 10% superior a la del resto de España, se gasta un 20% más y el poder adquisitivo es mayor, incluso si pensamos en los adolescentes».

En el momento de recorrer Park Avenue, el gerente comercial oficiaba de Cicerone. O, si se quiere, de guía. Un escenario perfecto para ir despejando algunas dudas, tal vez no de tipo existencial, pero sí sobre las existencias. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que las prendas estén tan baratas? ¿Por qué algo que normalmente cuesta unos 90 euros aquí se vende a 45? «Porque la ropa que se vende, por lo general, no es de la última colección, sino de la previa», responde. Aunque introduce un matiz importante: «Tenga en cuenta que, algunas tiendas, entienden por ‘temporada anterior’ cosas con una antigüedad de tres meses».

El truco
La moda va a paso de vértigo, es un hecho. Pero, si el perfil del cliente es una mujer que se deja seducir por las tendencias, ¿no es acaso una contradicción que quiera comprarse algo ‘viejo’? Al parecer, no. Hay gustos para todas las personas y personas para todos los gustos. «Está quien viene aquí deseando que no le vean y que jamás confesaría haber comprado en un outlet, y también está un tipo distinto de cliente al que eso le da igual. Viene a buscar ropa buena porque le gusta y, si le sale a buen precio, lo cuenta». El detalle no es menor, sobre todo si se piensa que esta experiencia del fashion outlet es totalmente innovadora en Euskadi.

«Hablamos de un concepto nuevo que nunca antes se manejó», explica Medina. De ahí que la ‘asignatura pendiente’ pase por la vía educativa. «Cuando termine agosto y el verano, Park Avenue empezará a funcionar por completo –adelanta–. Para ese entonces tendremos que haber explicado muy bien cuál es la filosofía de un outlet, tanto a los clientes como a los propios vendedores». En efecto, durante los próximos dos meses se abrirán allí, en Park Avenue, casi medio centenar de tiendas. Algunas, como Fifty Factory, Desigual o Nike Supersport (esta última se inaugura el 1 de octubre), cuentan con mucha experiencia previa en este método comercial. Otras no. «Acaban de comenzar e intentamos asesorarlas». Lo anecdótico es que, a mitad de camino entre uno y otro extremo, hay marcas o locales que han sabido reconvertirse. Es el caso de Movistar, una tienda «que ya estaba de antes» y que, aunque «no tiene obligación de acoplarse a esta modalidad», sí ha querido hacerlo. «Dentro de poco habilitarán una sección con móviles de oferta», avanza Medina a modo de ejemplo.

No es lo único que está cambiando en esta ‘calle’ de comercios. De cara a su funcionamiento pleno, los responsables de Park Avenue están generando ideas para «hacer más agradable el paseo». Y en esto sí que no hacen descuento. Más bien lo contrario: van por todo lo alto. Si Chapman Taylor diseñó la génesis de este paraíso de las compras, Juan Von Knobloch se encargará de decorarlo. Este arquitecto –que ha diseñado el paisaje de la Torre Picasso y los jardines del Hotel Ritz de Madrid– le dará su toque personal a la avenida para que el disfrute sea completo. «Cuando Resolution Property adquirió Megapark, esta zona de aquí tenía aspecto de nave industrial. Era muy gris y, en cierto modo, lo sigue siendo –recuerda el gerente–. Lo hemos estado mejorando poco a poco, pero será Von Knobloch quien aportará el aire de glamour que hace falta». A saber: mobiliario, jardines, iluminación y hasta una plaza al aire libre que tendrá árboles, plantas y flores, una fuente y una zona recreativa infantil, «perfecta para poder relajarse tras una jornada de compras».

A todo ello se suman los cines, los restaurantes y algunas de las marcas más prestigiosas de España y Europa. Tommy Hilfigher, Dolce & Gabanna, Belstaff, Polo, Jordi Labanda, Señoretta, Sofa Center, Cream 01, Animal, Mango, Javier Simorra y Jota Más Ge son sólo algunas de ellas. La apuesta, sin duda, es fuerte. «El 75% del espacio comercial ya ha sido contratado y aún quedan varias firmas que están por confirmar su presencia», explica Medina con gran entusiasmo. Nadie como él desea tanto que se acaben las vacaciones para ver el proyecto en marcha. Y que llegue Navidad, para someterlo a una prueba de fuego.
En el top 10 de Europa

El fashion outlet se encuentra en el corazón de Megapark, que, con sus 127.200 metros cuadrados, es uno de los mayores complejos comerciales de España. Tanto por su tamaño, como por su ubicación geográfica o la cantidad de personas que lo visitan –unas 15 millones al año–, este recinto se ha vuelto doblemente atractivo. Los clientes ven en él un buen lugar donde hacer sus compras y los grandes inversores se interesan por adquirirlo.

Eso fue lo que ocurrió con la compañía británica Resolution Property, que cuenta con dilatada experiencia en la gestión de superficies comerciales y decidió comprar todo Megapark por un valor que alcanzó los 250 millones de euros. La cifra, que provoca escalofríos, se justifica sin embargo por el valor de lo adquirido. En palabras de Nigel Robson, el director de la empresa, «Megapark es una de las inversiones más fuertes e impresionantes de Europa en este sector si se tiene en cuenta su localización, su masa crítica, la variedad de operadores y su diseño».

En efecto, el complejo diseñado por Chapman Taylor es el tercer parque comercial en nuestro país y figura dentro del ‘Top 10’ del continente europeo. Asimismo, abarca una zona de influencia de 3,5 millones de personas, no tiene competencia en 300 kilómetros a la redonda y registra unos ingresos de un 28% por encima de la media nacional.

31.7.07

El huevo sale de fiesta

Del 5 al 8 de abril la localidad guipuzcoana de Tolosa servirá todo tipo de platos elaborados con claras y yemas

A veces, las cosas más importantes pasan desapercibidas. O bien no se las ve o bien no se les presta la atención que merecen. Esto último es lo más frecuente. En mayor o menor medida, todos saben lo que es un huevo, incluso utilizan este producto a diario en la cocina, tanto para seguir recetas elaboradas como para preparar platos sencillos.

No obstante –y a pesar de esta familiaridad–, no todo el mundo conoce sus propiedades, sus aportaciones nutricionales y la gran variedad de funciones que desempeña en la gastronomía. Los componentes del huevo la clara y la yema– son útiles para aglutinar y coagular, también pueden ser espumantes, actuar como anticristalizantes, emulsionar un preparado y darle aroma y color. Todo reunido en un mismo ‘envase’ de fácil acceso en el supermercado. Ante tales características, muchos dirían que «ese producto es la leche». Pero lo cierto es que no. Se trata de un simple huevo.

El anonimato ha llegado a su término, pues el Ayuntamiento de Tolosa ha organizado por primera vez una celebración popular que tiene como objetivo revertir esa situación y colocar a este elemento natural en un lugar protagonista. ‘La fiesta del Huevo’, que tendrá lugar en el Mercado de Zerkausia de dicha localidad guipuzcoana, ofrecerá diversos platos para degustar entre el jueves 5 y el domingo 8 de abril. «El huevo de caserío está presente sábado a sábado en la mayoría de los puestos del mercado y, dada su versatilidad en la cocina, es el producto más demandado y vendido cada semana», apuntan desde el consistorio. Y lo dicen con fundamento, ya que Euskadi es la comunidad autónoma que más huevos consume en España. Mientras que en el resto del Estado cada persona come, en promedio, 210 huevos al año, en el País Vasco «se consume un 15% más». Es decir, 240 unidades anuales.

Aun así, «el huevo es la estrella ignorada de nuestra gastronomía», lamentan los organizadores. Y por ello han decidido cambiar radicalmente las cosas. Durante los cuatro días que durará el evento, el mercado se transformará en un gran restaurante. Los principales establecimientos gastronómicos doce, en total– sacarán sus cocinas a la calle para preparar sabrosas recetas que tengan al huevo como principal ingrediente. Recetas que cautivan sin necesidad de probarlas; sólo con su nombre. Suprema de carrillera de ternera en su jugo con huevo roto y teja de piquillo, lomo de bacalao con emulsión de guisantes y crema de patata al huevo, milhojas de lengua de ternera y patata con espuma de yema…

La boca se hace agua con un simple ejercicio de imaginación, pero el menú no estaría completo sin los postres y sin los vinos. Tanto en las cenas como en las comidas se servirá vino Ecania Crianza 2001, de Bodegas Viña Laguardia, vino blanco Xagan de la misma casa –establecida en la Rioja Alavesa– y un cava catalán de Valformosa Eric. En cuanto a los postres,mucho hay para decir. Además de los que se incluyen en la carta, el sábado 7 de abril, coincidiendo con esta fiesta, se celebrará la XI edición de la Feria del Dulce. Ese día, 35 puestos de repostería ofrecerán los xaxus, tejas y cigarrillos de Tolosa, así como otros postres tradicionales de la zona, desde pastel vasco y tarta de Segura, hasta Ignacios de Azpeitia, chocolates y trufas.

Tortilla gigante
Ahora bien, para quienes prefieran los gustos salados, el ayuntamiento tolosarra hace una invitación muy tentadora. El viernes 6 se habilitará en la Plaza del Triángulo un gran fuego para que el cocinero Martín Berasategi elabore una tortilla de patata gigante. Entre las 9 y las 12 horas, los lugareños y visitante podrán ver en acción a uno de los chefs más reputados del país y, por supuesto, probar el resultado del plato en el que se utilizarán patatas alavesas de Denominación de Origen y huevos de la Granja Gorrotxategi.

El evento, lógicamente, sirve también de excusa para conocer la riqueza histórica y paisajística de la localidad. Belleza que discurre en las calles estrechas de su casco viejo, que se impregna de creatividad en las esculturas de Oteiza, Chillida, Ugarte o Mendizábal, que se hunde en la Historia con su Parque Arqueológico donde hay una necrópolis medieval– y que hace guiños al renacimiento entre los restos de un palacio que data del siglo XVI. Historia con otra curiosidad gastronómica, pues Tolosa alberga el único Museo de Dulce y Confitería del mundo. En definitiva, una cita muy seductora para quienes quieran percibir las cosas importantes, pero sin olvidar los detalles.

22.7.07

"Ojalá hubiera más sexo que conflictos"

Marta Sánchez, la reina del pop español, regresa a los escenarios con su nuevo trabajo ‘Miss Sánchez’ y asegura sentirse en el mejor momento de su vida. A sus 41 años, se define como «una mujer espontánea» que valora su carrera y el amor de una familia que le da «mucha estabilidad»

Nunca quiso cambiarse el nombre para subir a un escenario, pero lo cierto es que a Marta Sánchez la han bautizado de muchas maneras. El último elogio llegó en palabras de Alaska, que la definió como «la estrella del pop nacional», aunque ya antes era considerada «la reina». Con un nuevo disco en la calle que le llevó «un año y pico de trabajo», una hija, Paula, que está a punto de cumplir cuatro años, y un marido «condescendiente » que se ha acompasado a su agenda, la ex solista de Olé, Olé afirma sentirse, «sin duda», en el mejor momento de su vida.
–¿Cómo lo hace?
–¿El qué?
–Ser madre y reina del pop a la vez.
–Es difícil, pero cuento con ayuda en casa. Mi marido está muy presente.
–De hecho, ha compuesto una canción con usted.
–Sí, ‘Levántate’. Él también busca los huecos que tiene, porque se dedica a la publicidad y es otra profesión que conlleva muchos viajes y horarios intempestivos. Nos las arreglamos como podemos y los abuelos son muy importantes.
–¿Cómo se siente a sus 41 años?
–Ahora mismo me encuentro muy bien, con una familia que me da mucha tranquilidad y estabilidad. Tener un disco que me gusta también me aporta serenidad. Estoy muy orgullosa de este trabajo.
–Gracias a los avances tecnológicos canta con Tino Casal.
–Sí. Le conocí a los trece años cuando le pedí un autógrafo en una discoteca. Le admiraba y creo que se merecía un pequeño homenaje. Tal vez se lo tendría que haber hecho antes y no ahora, que están de moda los 80. Pero, a pesar de esa pequeña culpabilidad, nunca es tarde si está hecho con cariño.
–¿Le gustaría traer al presente algo de los 80?
–La verdad es que no echo nada en falta. En esa época yo estaba empezando en la música y todo para mí era una novedad. Pero, quiera o no reconocerlo, estaba sometida a la dictadura de un grupo y un productor muy mandón.
–¿Tan mal lo pasó?
–No reniego de aquella etapa, aunque eran años de mucha frivolidad y bastante falsedad. Hasta que no supe defenderme de eso, sufrí bastantes desencantos.
–¿Y ahora?
–Hago más lo que me apetece y me siento contenta por cómo ha evolucionado mi carrera.
–¿Fue una evolución tardía?
–En cierta forma, sí. Siempre he tenido mucho carácter y, por culpa de eso, algunas cosas positivas han tardado más.
–¿Cómo es eso?
–No todo el mundo acepta a la gente con genio, como tengo yo. Sobre todo en esta profesión en la que es tan común el hacerle la pelota a los demás.
–No logro imaginarla enfadada.
–En realidad, me considero una mujer muy espontánea y a lo mejor eso sorprende, pero es una de mis características y no renuncio a ella por nada.
–¿Se ha sentido machacada por ser guapa?
–Sí, en muchas ocasiones. Es una especie de obligación esto de mantenerse siempre guapa o esbelta.
–¿Se cuida por cumplir?
–No, lo hago por gusto. Me apetece sentirme bien, segura y guapa en el escenario.
–Los años no pasan por usted, ¿cuál es el truco?
–Controlo la alimentación, llevo una tabla de rutina y voy al gimnasio. Y, si no puedo ir a diario, hago los ejercicios en casa, soy estricta con la hidratación... La disciplina es el truco.
–¿Qué le inspira para componer?
–Todo. El día a día, los acontecimientos desastrosos que vivimos, la sonrisa de mi hija, el amor que siento por mi familia, mis amigos, mi marido...
–El último CD es muy personal.
–Sí. Le escribí una canción a mi hija que es como una pequeña herencia para que la escuche más adelante, cuando necesite ánimos.
–¿Y qué me dice de la otra canción, esa en la que canta «corre por mi piel, quémate»?
–Bueno... también tengo una parte traviesa, ja, ja. Es un aspecto mucho más íntimo y que todos tenemos.
–¿Se refiere a la sexualidad?
–A las fantasías sexuales, que son más tabú de lo necesario, pero nos mantienen vivos. Ojalá hubiera más sexo que guerras y conflictos.
–¿Conserva todavía la guitarra de su comunión?
–No, se rompió hace muchos años. Me hubiera gustado conservarla, pero se rajó por atrás y la tiré. Es una pena, porque compuse mis primeras canciones con ella.
"Perdonaría una infidelidad, pero me dejaría huellas"

–¿Sabe cuántas pesetas son 3.000 euros?
–Medio millón.
–Lo tiene clarísimo.
–Claro, pero si me pregunta por 49 euros, igual me lo pienso... Bueno, serían 8.000, ¿no?
–¿Perdonaría una infidelidad?
–Sí, la perdonaría, aunque seguramente dejaría huellas.
–¿Dónde se compraría un pisito?
–En el Caribe. Me gustaría mucho ir allí.
–El físico de...
–Madonna, sin duda. Es impresionante cómo se conserva esa mujer.
–La mente de...
–Admiro a Jorge Drexler, es uno de mis ídolos. También a Rosario Flores y a Shakira.
–¿De qué se operaría?
–Hombre, algunas cositas ya me he hecho, ja, ja.
–¿Y se puede saber cuáles?
–No, eso ya no lo descubro.
–¿Cómo es su relación con la prensa?
–Hay de todo. Conozco gente muy desagradable y otra muy admiradora y profesional.
–¿A quién mandaría a la porra?
–A la gente que nos hace la vida más difícil a todos. A esa gentuza que hay en el mundo y que, fíjese, le he dedicado una canción.
–¿Ah sí?
–Sí, pero no aclaro quiénes son, aunque creo que no es necesario.
–¿Qué música suena en su casa?
–De todo, desde ópera hasta los Beatles, música electrónica y discotequera.
–¿Ha ido al cine últimamente?
–Hace meses que no voy. No encuentro tiempo para ello.
–¿Ni siquiera algún fin de semana?
–Ni siquiera. Cuando llego a casa, lo que me apetece es estar con la niña y mi marido, tranquilos los tres. Lo que sí hacemos es comprar los DVD y verlos en casa.
–¿Qué es lo último que vieron?
–‘Memorias de una Geisha’.
–Huy...
–Sí, ya le digo que voy con retraso. Es horrible, no puede ser…

13.7.07

¿Dónde está el conejo blanco?

'Destejer el aro iris’ es la propuesta artística que Teresa Tomás presenta en la Universidad de Valencia. Un constante juego con la luz y las formas, donde aparecen y desaparecen criaturas de colores

¿Quién de vosotros no se ha sentido alguna vez maravillado por un arco iris? No importa si esa magia se produjo durante la infancia o si acaso ocurrió después, en una tarde de vida ajetreada. Los arco iris tienen poder por ser bonitos y singulares, y son capaces de cautivar a cualquiera, más allá de la edad o la hora. Puede que esto suene cursi, pero es verdad: da igual lo que estemos haciendo, en cuanto uno aparece, dejamos lo que sea para atraparlo con la mirada. ¿O no? Su comportamiento impredecible les atribuye cualidades místicas y no es casual que sus siluetas estén tejidas con historias. Algunas, muy animadas.

Pues, ¿qué pasaría entonces si alguien os propusiera destejerlos? Así, sin más, descomponerlos en mil colores. Tal vez penséis que es una locura o algún proyecto de ciencias, pero lo cierto es que alguien lo ha hecho desde el terreno del arte. Su nombre es Teresa Tomás y su búsqueda se encuentra expuesta en la Universidad de Valencia. ‘Destejer el arco iris’ es la obra más reciente de una larga trayectoria y, precisamente por ello, es también una síntesis, aunque se base en la descomposición.

Tomás, que inició su carrera como escultora, ha ido atesorando diferentes elementos hasta hacerlos propios. La narrativa, la luz y el color son tres constantes en sus propuestas que, en este caso, convergen. El tema es que esa convergencia encuentra, ahora, distintos canales y se traduce en una muestra con trazos multidisciplinares. Animación en 3D como base, algunas vetas
de pintura... como hay luz, fotografía y, lógicamente, escultura. Con estas claves de fondo –y un matiz de imaginación increíble–, la artista «desvela el secreto de la luz, reinventándola. El prisma newtoniano es sustituido por la chistera de la magia y la autora nos invita a acompañarla en un trepidante viaje a través del laberinto que trazan los sucesivos haces de luz». Para ponerlo de un modo más gráfico, ¿recordáis la portada del álbum de Pink Floyd titulado ‘The dark side of the moon’? Pues así. Algo parecido sugiere esta creadora.

Simbolismo
Su obra es una animación que dura trece minutos. Una secuencia que mezcla las técnicas ya mencionadas y que está protagonizada por siete personajes con doble personalidad. Vale, vamos despacio. Quizás en este punto sea conveniente aclarar que todos los elementos presentes en la propuesta están cargados de un simbolismo tremendo. Los personajes –siete, a razón de uno por color– tienen dos vertientes. Por un lado, se manifiestan como ‘seres de luz’ gestados en pequeñas esculturas de cera, diseñadas con ensamblajes de velas y presentados en fotografías de gran formato. Por otro son ‘conejos de colores’ (pensad ahora en la magia y sus objetos clave, como las chisteras). Estos surgen virtualmente de la animación tridimensional cuando se desteje el conejo blanco y, en las pinturas, recrea el fenómeno de las transformaciones asombrosas.

Venga, no os desaniméis, que también hay que atender a la física. Si alguna vez hicisteis caso a los profesores del instituto, recordaréis que un único haz de luz puede descomponerse en siete y que la sumatoria de esos colores regresa nuevamente al blanco, el ‘tono’ que les sirve de fuente. Ahora un poco de matemáticas, para que nunca más le creáis a quien diga que el arte es pura sensiblería. Sustituid a los haces lumínicos por conejos. Hacedlos converger. Aplicad un signo de suma y obtendréis al protagonista. En síntesis, el Conejo Blanco.

¿Que preferís la literatura? Ningún problema, chavales. El trabajo de esta valenciana contiene mucho de narrativa. La película en cuestión relata cómo un conejo blanco, al introducirse en el ojo de una cerradura (una chistera de mago), se descompone igual que la luz en el prisma (de Newton) en siete conejos de colores. A lo largo de la secuencia, los personajes mutan. Pasan de la categoría ‘ser de luz’ a la de ‘conejo de color’, su otra personalidad o alter ego (que nunca falte la psicología, doctor Freud).

Así, el viaje se produce a través de un laberinto metafórico con distintos tramos. Y, en cada uno de ellos, los protagonistas viven diversas aventuras hasta llegar a la velada, la última escena. Pero, atención, que hasta el nombre de esta instancia tiene un carácter simbólico, pues la velada es el punto donde «resuenan las ‘velas’ iniciales que dieron materia para las esculturas originales». En el centro y el final del recorrido, el personaje de La Preñada dará luz derritiendo a los demás caracteres. ‘Simbolismo’ habíamos dicho por no hablar de lo ‘metafórico’. La propuesta de Teresa Tomás hace hincapié en los inversos. Y tal vez por esa razón elija presentar a los personajes justo al final. Ellos son: Perro (es decir, el Conejo Rojo), Alquimista (o Conejo Naranja), Sol recién nacido (Conejo Amarillo), Lux (Conejo Verde), Candela (o Conejo Añil), Sereno de las estrellas (también conocido como Conejo Azul) y Hermeneuta (para los amigos, Conejo Morado). Y todos ellos representan un papel aún mayor, pues son también el Conejo Blanco, como sucede con los prismas, con la física y la magia del arco iris. A todas luces.

7.7.07

Mudanza de verano

MUEBLES DE JARDÍN. El buen tiempo nos anima a sacar los trastos de casa. Tanto para quienes disponen de un espacio verde como para los que tienen una terraza o un balcón, las posibilidades de decoración son infinitas

La tradición cristiana sitúa al origen del mundo en el Jardín del Paraíso. La mitología griega recoge manzanas de oro en el Jardín de las Hespérides. El libro sagrado de los musulmanes se refiere muchas veces al Jardín del Más Allá. Y la Historia encuentra una maravilla en los Jardines Colgantes de Babilonia. Si algo tienen en común las religiones y las leyendas son esos espacios verdes de naturaleza terrenal. Lo interesante es que, en la vida real, también se manifiesta esa constante. En Japón, en Grecia y en Roma, en América, con la civilización azteca, y aún más cerca, en Andalucía, con los sultanes nazaríes, las poblaciones siempre han cultivado la cultura del jardín.

Al principio, por supuesto, tenían fines utilitarios. Más que nada, eran huertos con árboles frutales y vegetación comestible. Sin embargo esa tendencia fue cambiando con el tiempo, cuando se empezaron a introducir plantas ornamentales. En España, el quiebro entre ‘útil’ y ‘bello’ nació con la Ilustración y la nueva clase aristocrática, que quería diferenciarse de las clases populares y no sólo a través de los libros. Un método repetido. Ya los antiguos romanos veían a los jardines como «un lujo y un indicador de un estatus, pero también como una necesidad secundaria y un afán», describe Susana Gallego Villalba, de la Universidad Cardenal Herrera.

Y añade una reflexión inquietante por cercana y familiar: «La simple posesión de un jardín, aún reducido, situaba a su propietario a ojos de la sociedad en una posición económica cómoda, sobre todo en una ciudad como Roma, donde la especulación inmobiliaria provocaba la inflación de los precios del suelo urbano». Evidentemente, la Historia no es lineal, sino cíclica. Pero, ¿acaso no hay nada nuevo? ¿No ha cambiado ningún aspecto en materia de jardines? La respuesta es que sí. En la actualidad y en nuestro país, estos espacios no sólo están pensados para la mera contemplación: son una parte más de la casa y, como tal, requiere cuidados, mantenimiento, mobiliario y decoración.

Para aprender a iluminar y amueblar un jardín lo mejor es recorrer las tiendas. La variedad es sorprendente, tanto por diseño como por precio y tamaño, un dato que es de agradecer. No todos tenemos la suerte de poseer un espacio verde de grandes dimensiones y a veces toca conformarse con una pequeña terraza o balcón. La buena noticia es que el mercado mobiliario ha sabido adaptarse muy bien a la realidad de las hipotecas, de modo que hay posibilidades para todos los gustos y esperanza para todos los bolsillos. Distintos comercios afincados en España ofrecen sugerencias para crear el jardín ideal. Y disfrutarlo.

La tienda sueca Ikea, instalada desde hace dos años en Barakaldo, es un inmenso catálogo de ideas. A pesar de que su andadura en España es reciente, se trata de una firma consolidada en su país, con más de seis décadas de trayectoria. Así, detrás de cada objeto o propuesta, hay una amplia plantilla de diseñadores que transportan las tradiciones nórdicas al plano más material. Para los grandes jardines existen muebles y accesorios específicos que, entre otras cosas, invitan al disfrute familiar.

Ejemplo de ello son las mesas de madera pensadas para diez comensales. De aspecto rústico y tacto robusto, estas mesas incorporan dos largos asientos en su estructura y son ideales para colocar en un gran parque sin tener que preocuparse por guardar o mover las sillas. Lo simpático del diseño es que existe uno idéntico, pero a escala, casi como una miniatura. La razón: ¿Qué familia numerosa no cuenta con algunos niños? Claro que, si el grupo no es tan amplio o la cantidad de miembros varía, la solución puede ser una mesa de la serie Äpplarö, que se pliega en ambos extremos según marque la ocasión.

Una sala en el jardín
Otra propuesta que cobra fuerza este verano es llevarse la sala al jardín. O, mejor dicho, montar en él una propia. Para eso, en primer lugar, se necesitan los sillones. En Ikea los hay en varios modelos y materiales, desde madera tratada hasta mimbre o, también, cañas de bambú. De estos últimos, incluso, existe el juego completo, con una mesa que tiene superficie de cristal. En realidad, este material es uno de los favoritos por los diseñadores y los clientes, e incluso hay empresas que lo utilizan en sus confecciones de manera casi exclusiva. La empresa Point SL, afincada en Alicante, sólo emplea «fibras vegetales previamente tratadas». A saber: «Médula de rattán, tireta de caña, pulut y bambú».

En cuanto a los cojines, algunos resultan perfectos para un ambiente veraniego, como los de la colección Grenö, diseñados por Lisel Garsveden. Según relata la creadora, el estampado es «muy simple y muy limpio», ya que «evoca la imagen de los rayos de luz brillando a través de las hojas de los árboles». Los colores claros, como el naranja y el turquesa «dan un aspecto fresco y luminoso», agrega. Lo único que hay que tener en cuenta es acordarse de guardarlos para que no se estropeen con la lluvia. No obstante, los olvidadizos y los perezosos tienen una alternativa: comprar una funda para sillón como la que ofrece La Redoute, en Cataluña, que «se mantiene impermeable durante veinte minutos en caso de dejarse bajo la lluvia».

Pero a la ‘sala exterior’ le hace falta algo más: decoración... y un techo. Ya sea para protegerse del sol o para resguardarse de la lluvia, hay que tener en cuenta dos elementos indispensables: los toldos y las sombrillas. Entre los primeros, Ikea posee distintos formatos y colores, como unos triangulares y muy finos que favorecen la luminosidad, pero evitan el sol directo. En cuanto a las sombrillas, las hay en tamaño ‘macro’ para cubrir completamente la sala: algunos modelos miden hasta 2,60 metros de lado. Para tumbarse Para decorar el espacio, la variedad es infinita.

Las varas de mimbre y madera, los maceteros de terracota, las cañas de bambú y las flores artificiales forman parte de ella, sin olvidar a las alfombras de texturas naturales, confeccionadas con algas y yute. No obstante, un jardín es más que reunión, comida y bebida. Muchas veces este espacio se utiliza para la meditación, el descanso o el ocio en solitario. Las tumbonas, en este aspecto, lideran cualquier demanda, aunque hay una alternativa más exótica para el relax y la siesta: las hamacas. Quien tenga árboles en casa, podrá sentirse en el paraíso y sin viajar a Punta Cana. ¿O acaso nadie ha soñado con mecerse a la sombra de un árbol hasta encontrarse con Morfeo?

La tienda Ikea ofrece una hamaca muy práctica hecha de tela. No obstante, para aquellos que quieran un toque más artesanal existen distintas firmas que se dedican únicamente a este elemento. Un ejemplo: la distribuidora Gangandaluza, con sede en Sevilla, que importa hamacas de algodón confeccionadas en Paraguay... y a mano. Para completar el entorno –y más cuando el terreno es amplio–, se puede recurrir a una pérgola o, por qué no, a un invernadero. La empresa Estanques Plus, de Valladolid, tiene algunos con estructura de aluminio y paneles de policarbonato transparente, mientras que Deck & Garden, en Madrid, ofrece un sinfín de pérgolas hechas con madera de pino y Greendesings tiene todo tipo de modelos de alta calidad para cualquier espacio por pequeño que sea.


Terrazas
En los precios, hay de todo, aunque soñar no cuesta nada. Y este refrán se aplica muy bien a todos aquellos que viven en pisos. ¿Tener un jardín bonito es acaso una utopía? No necesariamente. Las terrazas pueden ambientarse de muchas maneras distintas y llegar a convertirse, sin duda, en el lugar más bonito de la casa. Niké Karlsson, diseñador de Ikea, ha recogido esta realidad y la ha plasmado en su colección Malarö. «Me inspiré en los muebles de principio del siglo XX –dice–. Todas las piezas son de tamaño pequeño para que puedan caber en cualquier sitio, incluso en los espacios más reducidos». Y algo más: «Son plegables, para que sean fáciles de guardar durante el invierno».

Lógicamente, estos muebles (que incluyen mesa, sillas y sofá) son ideales para un pequeño balcón o una terraza y para aquellos quienes aprovechan cada centímetro al máximo. La ventaja de estos recintos es que suelen estar cubiertos. Basta con comprar algunos maceteros bonitos –existen en todo tipo de colores, tamaños y texturas–, colocar en ellos unas plantas bonitas y disfrutar del diminuto jardín urbano. Tal vez no quepan hamacas ni sombrillas de grande dimensiones, ¿o tal vez sí? En Ikea, desde luego, hay una curiosa alternativa: sillones que cuelgan del techo y sombrillas pequeñitas que se ajustan al reposabrazos de cualquier silla playera.


Para la noche

Una idea muy extendida sostiene que los jardines son para disfrutar durante el día, cuando el sol brilla y hay claridad. Pues bien, la idea es falsa. El cobijo de la noche también puede aprovecharse con una buena iluminación, que no tiene por qué ser equivalente a la de un estadio. Ni siquiera a la de una casa. Una tendencia lumínica que cobra fuerza en esta época consiste, justamente, en lo contrario: colocar pequeñas fuentes de luz que den el toque preciso de visibilidad sin estropear ese clima intimista nocturno.

Más todavía, para conseguirlo tampoco es necesario disponer de corriente eléctrica. ¿Sugerencia? Unas velas. «La iluminación y, en especial, las velas, son muy importantes es Suecia», comentan los responsables de Ikea, que algo saben sobre noches eternas. De ahí que la tienda posea una amplísima sección dedicada a este tema, con portavelas colgantes y candelabros de exterior, pensados para proteger el pabilo de la brisa. Muchos son de cristal y de distintos colores, estupendos para combinar y crear un ambiente acogedor.

6.7.07

Comisarios

La Casa Encendida promueve un casting para escoger a los más avezados organizadores de exposiciones entre jóvenes inexpertos pero sobradamente preparados

Si cuando os hablan de un comisario pensáis en armas de fuego o, más concretamente, en la serie de Telecinco, tendréis que coger un diccionario para cambiar el ‘chip’ ya mismo. Por lo menos, de cara a este reportaje. Vale, no os enojéis, que tan sólo era un chiste fácil. Resulta que este texto va de jóvenes comisarios, pero no de los que usan placas y pistolas, sino de los que controlan como nadie el mundo del arte y sus respectivos callejones, claro, que ningún sitio se encuentra libre de subculturas y movimientos ‘under’.

Hace apenas una semana, La Casa Encendida inauguró la sexta edición del programa ‘Inéditos’, uno de los pocos de nuestro país que fomenta la inserción de los nóveles comisarios en los circuitos profesionales. ¿Cómo lo hace? Mediante una especie de casting que nada tiene que ver con la tele. En realidad, se trata de una rigurosa selección que, al final, premia a los elegidos con la posibilidad de producir su primera exposición y editar un catálogo del conjunto de la muestra, concediéndoles, además, una ayuda de 3.000 euros como honorario.

Como bien indica el nombre del certamen, los proyectos presentados deben ajustarse a un requisito fundamental: no haber sido expuestos nunca. Obvio. Pero, además, tienen que cumplir otra serie de características. Pueden versar sobre cualquier faceta de la creación artística actual, aunque han de destacar por la innovación, la calidad y la adecuación a los recursos disponibles. Al final –y tras un exahustivo análisis– los responsables del centro escogieron tres ideas: ‘Ruidos, silencios y la trasgresión mordaz. De fluxus al technonoise’, de Alberto Elicio Flores Galán, ‘Mundo urbano. Laboratorio de hiperrealidad’, de Javier Martínez Luque e Izaskun Etxebarría, y ‘Habitante’, de Laura de Miguel Álvarez y Esther Carmona Pastor.

¿Os preguntáis qué tienen de especial estas muestras? Aquí va un breve resumen que empieza por el final: ‘Habitante’. Según Laura de Miguel, toda la exposición surge del verbo habitar. «Por unos momentos, los espectadores ocupan un espacio dentro del emplazamiento diseñado, que resulta un lugar acogedor, cercano y accesible, al igual que las obras que contiene», describe. La idea central es «dejarse habitar por el arte», una frase que «define el espíritu que queremos que invada al espectador». O que lo cautive, porque la finalidad ha sido lograr «que se introduzca en un espacio acogedor donde, al recorrer sus estancias, se sienta impregnado por su esencia».

El objetivo lo han logrado emulando «un lugar cotidiano», alejado de las propuestas «neutrales» que tanto caracterizan a las exposiciones tradicionales. Como señala la comisaria, el lugar elegido es una casa y, en cada una de sus estancias, «se puede contemplar la obra de un colectivo o grupo diferente». A saber: «enfermos con Alzheimer, discapacitados intelectuales, niños de educación primaria, niños enfermos de cáncer o transplantados, universitarios, amas de casa, pintores aficionados, maestros, informáticos... ».

En el caso de ‘Mundo Urbano’, lo que pretenden los comisarios es «generar una reflexión sobre la comunicación entre comunidades». Del espacio privado al espacio público, de lo personal a lo impersonal. Si Laura y Esther abrían las puertas a un recinto de corte íntimo, Javier e Izaskun os llevan a rastras al universo que lo circunda. «Las ciudades se transforman en flujos y en ese desarticularse en movimiento podemos establecer grados de permanencia y memoria acordes a procesos de realización y de virtualización», dicen.

Y la complejidad de sus palabras denota, a su vez, la complejidad de su trabajo. Con obras de Stanza, Jody Zellen, David Crawford,Dr. Hugo Heyrman y Nadine Hilbert & Gast Bouschet, la dupla hace foco en la «urbe tecno-cultural y el ciberespacio como dos contextos claves para conformar una visión viva de la sociedad actual y la comunicación interpersonal». De este modo, presentan seis obras «cuyo canal es Internet, que reflejan la ciudad y sus habitantes en un espacio virtual representado, donde el cuerpo humano como elemento fundamental para la comunicación es insustancial». ¿No os recorre un escalofrío?

Maltrato heredado
Pues aún falta el proyecto de Alberto, quien aborda de lleno la música. La exposición ‘Ruidos, silencios y la trasgresión mordaz’ «toma como punto de partida la vinculación de Fluxus al sonido, y analiza su legado en una serie de corrientes musicales actuales». En otras palabras, la exposición recupera el influjo ejercido por la celebérrima pieza silenciosa de John Cage ‘4’33’ (es decir, cuatro minutos y treinta y tres segundos de silencio) sobre piezas facturadas por miembros de Fluxus, por artistas visuales y por músicos experimentales actuales.

Pero no confundirse, que esto ni se acerca al sonido del silencio que planteaban Simon & Garfunkel. No. También está la contrapartida, por aquello de los equilibrios cósmicos. O sea, la «fascinación» de Fluxus por el ruido. Por este motivo, «la exposición establece un paralelismo con algunas corrientes musicales extremas que han otorgado al ruido un papel estelar –dice Alberto Flores–. Una actitud anticonformista y el interés por el ruido y por todo aquello rechazado por la música ‘seria’ es un denominador común, tanto de Fluxus como de géneros musicales contemporáneos».

Para completar el conjunto, la muestra enseña cómo el sentido del humor es una característica que Fluxus comparte con músicos ‘ruidosos’ electrónicos. Y hay algo más. Al visitar la exposición, el espectador podrá comprobar que «la práctica contemporánea de destrozar guitarras y baterías al final de conciertos de rock tiene un precedente en el maltrato que los fluxistas han cometido sobre pianos, contrabajos o violines». Palabra de comisario.

29.6.07

Salón de moda

Pepa Prieto ‘customiza’ los muebles para que conserven su utilidad sin perder su valor como obras únicas


Es probable que no recordéis nada de esto pero, de todas maneras, vale la pena el intento. Ejercicio de memoria uno: ¿Os suenan de algo los nombres de Eva Pérez y Cutu Mazuelos? Segunda pista: ¿Tenéis presente al festival ‘Modorrra’ o a la firma Stone Designs? Venga, chicos, tranquilos, que no estáis en un examen. Última ronda. ¿Sabéis qué son los proyectos ‘Linehouse’ y ‘Minisite’? Vale, basta de preguntas. Como ya sabréis los memoriosos, ‘Modorrra’ es una plataforma anual para los jóvenes creadores y su última edición (la quinta), tuvo lugar en Bilbao hace exactamente un año.

En aquella oportunidad se reunieron diversos artistas. Entre ellos, Cutu Mazuelos y Eva Pérez, los responsables de Stone Designs. Su especialidad era (y es) el diseño de interiores, concretamente, del mobiliario, y llegaron a la capital vizcaína con dos proyectos sorprendentes. A
través de sus muebles, la dupla abordaba el gran problema de los minipisos y, más allá de las ‘críticas constructivas’, proponía diferentes soluciones. Su trabajo, por supuesto, no pasó desapercibido... ni en Bilbao, ni en Milán ni en Madrid, donde residen y trabajan desde hace más de diez años.

Precisamente es allí donde, en la actualidad, dirigen una sala de exposiciones; un ‘show room’ propio que, sin embargo, no enseña sólo sus obras. Este centro madrileño, que comenzó su andadura hace poco, está abierto a nuevas propuestas y, también, a nuevos creadores. Los propios Eva y Cutu, de hecho, han decidido hacer trabajos colectivos que mantienen sus líneas de base pero incorporan, como ‘plus’, el diseño de otros. En concreto, los de una mujer: Pepa Prieto.

Artista multifacética donde las haya –ha pasado de la moda a la ilustración y de ser una currela ‘freelance a ser profesora–, esta granadina ha colaborado con los chicos de Stone Designs para dar a luz una curiosa exposición. Porque, ¿cómo podría definirse si no al ‘tuneo’ del arte? Bueno, está bien, aquí va la explicación. Ayer de tarde, el trío inauguró una muestra que, por un lado, recoge parte de la obra de Pepa y, por otro, acopla sus creaciones a los muebles de Cutu y Eva. «Lo que ha hecho es customizar nuestras piezas», resume la dupla, que ha visto cómo cambiaba el mobiliario en apenas una semana.

Adaptado al mobiliario
«Para mí fue una experiencia totalmente nueva –añade ella–. Suelo hacer dibujos para marcas de snowboard y de manera más industrial, pero, en este caso, tuve que plasmar mis diseños en superficies distintas y volver a lo artesano». Con esto último se refiere a la técnica, que recurrió a las lacas acrílicas y «al rotulador de toda la vida» porque los trazos se hicieron a mano, con todo lo que ello implica. «Fue un desafío, sin duda –opina–. Mi estilo está bastante definido pero, en un caso como este, siempre me gusta mirar el trabajo del que está enfrente. No se trata de ver sólo lo mío y, por eso, los personajes están adaptados a los muebles». El resultado, claro está, se traduce en una especie de ‘híbrido’. Son obras de arte exclusivas que se venderán como piezas únicas pero que, al mismo tiempo, no están concebidas para la mera contemplación. Existe un marcadísimo factor utilitario.

Por supuesto que los sillones y las mesas ‘customizadas’ no se crearon, a priori, para darles un uso normal (léase: para que los niños salten en ellos o derramen un helado). Pero tampoco se idearon para dejarlos allí, en un rincón, sumidos en la custodia extrema o el olvido. En realidad, una vez que Pepa Prieto acabó de realizar sus trazos, las piezas fueron recubiertas con una capa de fibra de vidrio, para brindarles protección. Y he aquí otra lectura del trabajo finalizado: «Es estupendo. Sientes que, por primera vez, las obras se convierten en algo útil».