«Argentina es un país increíble. Hasta canté ópera con un taxista», dice Víctor Ullate.
Aunque el viaje de Víctor Ullate comenzó con mal pie (buena parte de los objetos fueron a parar sobre sus dedos), su recuerdo de Buenos Aires es muy nítido y muy bueno. «La ciudad se te queda dentro, como metida en el cuerpo, incluso cuando te vas. Pasé casi un año recordando los olores, las calles y la gente. No sé si allí las personas son más cercanas o era yo, que estaba más abierto, pero me pasaron cosas muy fuertes. Tuve unas conversaciones imponentes con los taxistas. Con uno hasta acabé cantando ópera dentro del coche. Fue genial».
Debajo de la catarata
Hubo más que Buenos Aires. Antes de volver a España, el coreógrafo decidió recorrer la geografía argentina, a la que dibuja como enorme y variada. «Me debía ese viaje», asegura. «Así que fui hasta Iguazú, en la frontera con Brasil, donde están las cataratas. Cuando las vi, me quedé impresionado, sobre todo porque cogimos una lancha y nos metimos justo debajo. Además, visitamos una reserva de aves donde había especies exóticas». Entre ellas, tucanes. «Me animé a tocar uno, ¿sabes? Sentí miedo de que me arrancara un dedo o algo, porque el pico imponía mucho, pero no pasó nada y fue una sensación muy bonita».
Aterrizó en la capital argentina en 2003, cuando el país atravesaba la peor crisis económica de su historia y el cambio de euros a pesos resultaba favorable para los turistas. En ese entonces, el actual director de 'Fama' participaba en la serie 'Tres son multitud' -la adaptación española de 'Son Amores'-, cuyos capítulos se rodaron íntegramente en Buenos Aires. Allí viajó con el equipo y residió durante cuatro meses; un tiempo más que suficiente para conocer a fondo el lugar.
«Mi primer día en la ciudad fue tremendo», recuerda divertido. «Tenía una novia argentina y me llevó al barrio de San Telmo, a un mercadillo de antigüedades donde vendían de todo. En un momento, nos paramos frente a un puesto que tenía placas de calle, esas que indican los nombres, y cogí una para verla mejor, con tan mala suerte que hizo 'efecto dominó' y se cayó todo al suelo. Rompí muchas cosas, porque al lado había una mesilla de cristal, y tuve una discusión terrible con el vendedor, que era un tío enorme. Imagínate, nos fuimos de allí corriendo».
Aunque el viaje de Víctor Ullate comenzó con mal pie (buena parte de los objetos fueron a parar sobre sus dedos), su recuerdo de Buenos Aires es muy nítido y muy bueno. «La ciudad se te queda dentro, como metida en el cuerpo, incluso cuando te vas. Pasé casi un año recordando los olores, las calles y la gente. No sé si allí las personas son más cercanas o era yo, que estaba más abierto, pero me pasaron cosas muy fuertes. Tuve unas conversaciones imponentes con los taxistas. Con uno hasta acabé cantando ópera dentro del coche. Fue genial».
Debajo de la catarata
Hubo más que Buenos Aires. Antes de volver a España, el coreógrafo decidió recorrer la geografía argentina, a la que dibuja como enorme y variada. «Me debía ese viaje», asegura. «Así que fui hasta Iguazú, en la frontera con Brasil, donde están las cataratas. Cuando las vi, me quedé impresionado, sobre todo porque cogimos una lancha y nos metimos justo debajo. Además, visitamos una reserva de aves donde había especies exóticas». Entre ellas, tucanes. «Me animé a tocar uno, ¿sabes? Sentí miedo de que me arrancara un dedo o algo, porque el pico imponía mucho, pero no pasó nada y fue una sensación muy bonita».
Los animales que le cautivaron, sin embargo, se encontraban en el sur y los vio desde Puerto Madryn. «Estábamos mirando al mar y observamos muchas ballenas. Había una hembra que estaba con su cría a pocos metros de la orilla. Ver esos mamíferos tan grandes y desde tan cerca es una experiencia única que recomiendo sin dudar». Un panorama casi tan sorprendente como el glaciar Perito Moreno, en la localidad de El Calafate. «Aquello fue precioso. Estuvimos con la gente de allí, que se dedica a esquilar ovejas. Me impactó cómo vivían, alejados de todo, sin vecinos. Y el glaciar... ¡Uf! Cambia de color según pasa el día, y oyes cómo cruje el hielo al romperse. Flipas».
Para Víctor Ullate, la visita ineludible en Argentina es el glaciar Perito Moreno. «Hay que pasar todo el día allí e ir muy abrigado porque hace un frío que te mueres», dice. El director de 'Fama' recomienda también la oferta cultural de Buenos Aires. «Hasta las compañías de teatro amateur son buenísimas», opina.
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