5.7.08

"La final hoy del 'mundialito' en San Mamés es más que deporte"

De joven fue corredor y atleta profesional, miembro de la Selección Nacional de Chile. Aquí, en Euskadi, donde reside desde hace treinta años, no ha perdido su pasión por el deporte. Profesor de Educación Física y getxotarra de adopción, Lucho es responsable del 'mundialito' de fútbol de extranjeros, cuya final se jugará hoy.

'La Catedral' rojiblanca se convertirá hoy en un punto de encuentro cultural y será más internacional que nunca. Allí, en el campo de San Mamés, se celebrará la final del III Mundialito BBK, un torneo futbolístico en el que han participado 24 equipos de inmigrantes procedentes de Latinoamérica y África, más una selección de Euskadi formada por jugadores de equipos de Leioa, el municipio donde se han disputado las fases eliminatorias.

La cita (Brasil-Bolivia) es el colofón de un campeonato que comenzó en el mes de mayo y que ha concitado la atención de los ciudadanos extranjeros pero, también, de las instituciones locales. Entre ellas, la BBK, el Athletic Club de Bilbao y la Asociación Multicultural de Lamiako (ASMUL). «Nada de esto hubiera sido posible sin ellos», dice Lucho agradecido, sin ocultar su ilusión. La alegría es comprensible y, en su caso, tiene tres causas: ser extranjero, ser deportista y haber dedicado su tiempo a este proyecto desde el inicio, en 2005, cuando las citas todavía eran encuentros domésticos.

«La final en San Mamés es el resultado de mucho trabajo y esfuerzo. Empezamos a preparar el torneo en noviembre y entre todos hemos conseguido un cierre por todo lo alto, con trofeo, medallas y varias muestras culturales de los países que han participado», señala. «Además, le haremos un homenaje a las mujeres que también juegan al fútbol y que han formado un equipo que se llama 'Eurolatinas'», desvela.

Su afición por el deporte no es nueva. En Chile, su país natal, Lucho era corredor de fondo y competía en la Selección Nacional; una actividad que compaginaba con sus estudios universitarios de Educación Física y Medicina Deportiva. A su vez, «tenía una beca del Club de los Franceses y corría para ellos a cambio de trabajo. Todo eso me gustaba -relata-, pero me quedaba un poco justo. Yo quería mejorar mi vida, realizarme y formar una familia». La dictadura de Pinochet y una charla con un amigo suyo de Madrid le dieron el impulso final. «Mi amigo me dijo: 'Vete a España, que todo va a cambiar y volverá la democracia. Aquello está mal, pero mejorará. Y si no lo hace, no será peor que esto'. Mi amigo tenía razón y, aunque sólo he ido tres veces a Chile desde entonces, siempre lo visito para agradecerle el consejo».

En la piel de los otros
El recibimiento en Euskadi fue bueno. «Todo el mundo me decía que tenía suerte de haberme escapado. La verdad, me resultó muy fácil integrarme aquí y tender lazos de amistad. Además, también corrí para el Getxo y eso me abrió las puertas, porque en el club me ayudaron a conseguir los papeles», recuerda. Treinta años después, Lucho se siente completamente adaptado. «Soy chileno y no reniego de serlo pero, a medida que pasa el tiempo, te vas metiendo en la piel de los otros y acabas pensando como uno más. Es un proceso y a veces cuesta, pero a la larga te termina pasando sin que te des cuenta», señala.

Su contacto con el fútbol, sin embargo, empezó en España y de la mano del entrenador Vicente Cantatore, que había venido a trabajar con el Real Valladolid y le ofreció acompañarle durante una pre temporada. «Para mí fue una experiencia de oro -asegura-. Allí aprendí todo lo que sé sobre este deporte y es justamente eso lo que aplico ahora, a nivel amateur, con los equipos del mundialito».

La entrada al evento de hoy, o, que combinará deporte, cultura y ocio, es totalmente gratuita. Para asistir a la final en San Mamés, basta con recoger las invitaciones (hasta ocho por persona) en los cajeros multiservicio de la BBK.

No hay comentarios: