22.6.07

Arte paralelo

La Casa Encendida abre una isla en el popular videojuego para ampliar su oferta cultural y de ocio. Madrid, al menos en la red, tiene playa

Hoy es viernes y, además, comienza el verano, así que hablar sobre el estrés no pinta mucho que digamos. Sin embargo, los lunes todavía existen y, perdón por decirlo así, pero no van a desaparecer. Seguirán llegando, uno tras otro, hasta el fin de los tiempos... Bueno, tampoco es cuestión de ponerse dramáticos. Seguro que ya habéis pillado la idea y que conocéis de sobra la sensación de agobio. A fin de cuentas, ¿quién no ha soñado alguna vez con tener un clon en esos días para que se haga cargo de la parte chunga de la vida?

Fin del sueño, ya sabéis que es ilegal. No obstante, hay alternativas que sí son legítimas y que, de
hecho, están funcionando... al menos en el mundo virtual. Second Life. Así se llama el proyecto informático que, desde el año 2003, proporciona una vía de escape a muchísimos internautas que cumplen allí su fantasía de tener una vida paralela, una segunda identidad y un ‘plan B’ en el que moverse. Es probable que hayáis oído algo sobre este ‘lugar’ digital o, incluso, que ya tengáis allí un ‘avatar’, es decir, un alter ego. Normal. La comunidad alberga unos siete millones de residentes, de los que el 24% se han registrado en los dos últimos meses.

España es, de hecho, el sexto país en el mundo con más cantidad de ‘ciudadanos’ en Second Life. Y, aunque para muchas personas la aplicación es un simple juego, lo cierto es que, cada día, se mueven en ella millones de euros reales. No sólo eso, también surgen debates acerca de la responsabilidad legal de los usuarios en caso de que, por ejemplo, cometan un acto de pederastia,
y muchas facetas de la existencia normalita van colándose con réplicas en este mundo pixelado y
binario. Como ejemplo estremecedor, el más reciente: las fotos de Madeleine McCann, la niña desaparecida en Portugal, ya están diseminadas por todo el espacio virtual, instando a buscarla.

Pero bueno, que el reportaje no va de tecnología, sino de arte, y a estas alturas os estaréis preguntando a qué viene en esta página todo el cuento anterior. Simple: La Casa Encendida, el centro social y cultural que promueve en Madrid tantas iniciativas de arte contemporáneo, acaba de crear una isla propia en Second Life donde pueden verse exposiciones, performances, conciertos, cortometrajes y, por supuesto, leer poesía, pintar un árbol, entrar en un laberinto, pasear por la playa o enviar mensajes en botellas. Todo sin salir de casa y sin despegar los ojos del ordenador.

Con todo respeto, pero ¿quién era que prometía hacer una playa en Madrid como parte de su propuesta electoral? ¿Esperanza Aguirre? ¿Rafael Simancas? ¿Miguel Sebastián? Da igual, porque una galería de arte se le ha adelantado y ese ‘imposible’ ya existe. Lo interesante de este proyecto es que no sólo se puede recorrer como un mero espectador, también se puede aportar ingenio. Vamos por partes. Primer punto: la experiencia compartida. «Gracias a este medio de comunicación cualquier amante de la cultura, la solidaridad o el medio ambiente podrá participar de actividades de diversa índole, y lo más atractivo: podrán compartir y comentar la experiencia in situ con visitantes de cualquier origen».

Así lo explican en el propio centro cultural, que, al margen de las ‘réplicas’ digitales de sus obras, ha decidido aportar ‘pluses’ a su Isla Encendida. Se trata de valores añadidos como el de la playa que rodea el barrio de Lavapiés o como diversas iniciativas bien chulas que apelan a la participación de los visitantes. Ejemplo ‘A’: una gimkana. Los cinco primeros que consigan completar todas las pruebas de este reto podrán presentar un proyecto propio para desarrollar en una segunda isla.

Creación libre
Ese atolón, que tendrá 65.000 metros cuadrados y costará 5.000 euros (reales), se entregará como premio a quien, en su boceto, más se aproxime a los valores que defiende el centro. Es decir, «sostenibilidad, interculturalidad, acceso a la cultura contemporánea y educación en valores». Hay más. En una segunda fase, La Casa Encendida tiene previsto construir una cuarta planta dedicada a la creación. Allí facilitará a los usuarios los medios necesarios para que «puedan realizar fotografía, cortometrajes, diseñar casas bajo criterios bioclimáticos y sostenibles, esculpir...». Sin duda, Second Life es mucho más que un juego y se está consolidando como una oportunidad cultural, formativa y de negocio. Al margen del arte, ya han abierto más de 80 universidades (donde se imparten clases y todo) y varias empresas tienen allí su sede.

Vale... No será como tener un clon para repartirse con él las obligaciones de la vida; en realidad, es justamente lo contrario: duplicar la vida que tenemos y hacerse cargo de ambas. Pero es verano y es viernes... y resta un fin de semana entero para sentarse a experimentar.

No hay comentarios: