31.5.10

"Argentina es más que fútbol y tango; tiene muchos matices"

Junto a compatriotas residentes en Euskadi, la argentina Stella Maris García ha celebrado estos días el bicentenario de la independencia de su país en un acto abierto al público

El martes pasado, Argentina celebró el bicentenario de su independencia. Ante la presencia de invitados internacionales, autoridades públicas y periodistas del mundo entero, el país se visitió de fiesta para conmemorar el aniversario de la Revolución de Mayo, un hito histórico y decisivo en su consolidación como república.
La diáspora no fue la excepción: a pesar de la distancia, los residentes en Euskadi se sumaron al festejo. De la mano de ARVAS (la Asociación Argentina en el País Vasco), el día 25 se celebró un acto en Bilbao para recordar los sucesos de 1810 y explicar a los asistentes su génesis e importancia en el contexto latinoamericano. «Fue el primer paso hacia la libertad y la autonomía de nuestro país pero, también, el inicio de otros procesos revolucionarios en el resto del continente», explica Stella Maris García, presidenta del colectivo. Lo apunta a modo de resumen, aunque podría explayarse durante horas.
Licenciada en Historia, Stella Maris era docente cuando vivía en Buenos Aires. «Trabajaba en Secundaria, pero con alumnos adultos», detalla. Y le encantaba su profesión; no así la situación económica, de la que terminó «totalmente cansada». Con la excusa de la crisis, «los institutos privados pagaban el 85% del sueldo docente básico, que ya era magro de por sí», recuerda. Como muchos otros argentinos, en 2001 emigró.
«La situación no era buena y ya había indicios de la debacle que vendría, así que me planteé seriamente emigrar», cuenta. En ese entonces, su hija «usaba pañales», tenía menos de dos años, y Stella Maris evaluó sus opciones. «Tuve suerte -señala-, porque pude usar mis ahorros». Escapó del 'corralito' por los pelos.
Aunque vive en Bilbao desde hace años, su destino inicial no fue Vizcaya, sino Toro, una hermosa localidad de Zamora que no llega a los 10.000 habitantes. Para ella, que venía de una provincia con más de quince millones, fue un gran cambio... que agradeció. «Fui allí porque tenía una familia de conocidos. Me encantaba la vida en Toro, el entorno rural, la tranquilidad y la gente. El único problema era laboral: al ser un pueblo tan pequeño, tenía pocas perspectivas de crecer», relata Stella, que empezó a trabajar como empleada doméstica.
Desde Toro a Bilbao
La falta de expectativas la impulsó a ampliar sus horizontes y contemplar la posibilidad de mudarse a otra localidad; a un lugar más animado y con más gente. «No tenía en mente ningún sitio en concreto, pero sabía que no iría a ciudades como Madrid o Barcelona». En esa etapa, conoció a Ramón, un zamorano que vivía en Bilbao, que estaba de vacaciones en su tierra y que le habló muy bien de la villa. «Por aquel entonces, éramos amigos. Hoy en día somos pareja», añade ella con una sonrisa.

La capital vizcaína la cautivó desde el primer momento. «Me enamoré. Me pareció preciosa, y eso que vine en noviembre y llovía», recuerda. Se terminaba 2003 y Stella Maris comenzaba otra vida. «Homologué mi licenciatura, me inscribí en la UPV y seguí formándome en inmigración. Trabajé durante un par de años en la Dirección de Inmigración y ahora estoy en el paro». Lejos de quedarse quieta, Stella aprovecha este 'paréntesis forzoso' para hacer un máster en migraciones internacionales y dedicarle más tiempo a ARVAS.

«La asociación existe desde 2004, pero se ha consolidado en los tres últimos años -explica-. Nuestro principal objetivo es afianzar los lazos con el pueblo vasco y dar a conocer la cultura de nuestro país, que es muy rica y variada». Dicho de otra manera, busca escapar del estereotipo. «Argentina es más que fútbol y tango; tiene muchos matices», subraya Stella Maris. «Aunque es difícil desmarcarse de esa imagen», la intención de ARVAS es «mostrar otras cosas, como la música del litoral, el chamamé o el mate, y dar clases de historia a los niños, para que sepan de dónde provienen».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Laura, por tu nota, muy bonita, a la gente de ARVAS también le gustó mucho! Te escribí un mail a la direccion de mail que sale en el diario El correo. Un abrazo y a seguir adelante con el trabajo bien hecho! Stella

Mel dijo...

Hola!
Me he mudado hace muy poquito a un apartamento en Buenos Aires y estoy fascinada con sentirme como una ciudadana de Argentina. Tienen montones de costumbres hermosas, espero que los habitantes aquí las sepan apreciar. Yo he estado en viviendo en diversos países del mundo, y no es tan común lo que estoy diciendo.
Muy interesante tu blog.
Gracias y saludos.