19.7.10

"Ir a una buena tienda de ropa y diseño es como ir a un museo"

La diseñadora de moda uruguaya Wendi Hauser Dupuy cambió su país por Euskadi hace un lustro y, tras compaginar varios trabajos, tiene su propia firma de ropa

Wendy Hauser Dupuy nació en Foz de Iguazú (Brasil) pero creció en Flores, un pequeño pueblo de Uruguay donde gran parte de la población es de ascendencia vasca y «la gente juega mucho al frontón. Recuerdo que en la escuela, cuando la maestra pasaba lista, casi todos los apellidos de mis compañeros eran como los de aquí, pero en aquel entonces, yo no tenía ni idea del origen, claro. Lo descubrí al venir a Bilbao», relata en una cafetería del Casco Viejo, uno de sus barrios favoritos.

Su llegada, en 2005, supuso un punto de inflexión importante. Si bien ya había viajado antes a otras partes del mundo y había vivido, incluso, un año en Estados Unidos, el motivo que la trajo hasta Euskadi fue de todo menos placentero. «Mi padre vivía aquí desde hacía algunos años y yo vine porque sufrió un infarto -cuenta-. Me subí al avión con un equipaje improvisado y sin saber en qué condiciones lo encontraría al aterrizar».
El susto dio paso a la calma y a una nueva contingencia que cambió el curso de las cosas: tras recuperarse de la dolencia cardíaca, el padre de Wendy fue intervenido de apendicitis. Por esa razón, ella decidió prolongar su estancia. No contaba con que, en ese tiempo, conocería a quien sería su chico.
«Confluyeron varias cuestiones -explica-. Además del estado de salud de mi padre o de que yo empezara una relación de pareja, el proyecto laboral que tenía en Uruguay se había quedado en pausa. Me iba bien con mis diseños, pero no podía vivir de ello porque todo lo que ganaba lo tenía que reinvertir», sintetiza esta joven creadora, que vio en su viaje a Bilbao la oportunidad de iniciar un cambio.
Y lo logró, aunque lo primero que cambió fue ella misma. «Vine con mil pájaros en la cabeza, como una niña malcriada. Desde el principio sólo pensaba en trabajar en lo mío, no contemplaba otra posibilidad... pero la realidad se encargó de centrarme. Nunca dejé de diseñar prendas ni de confeccionarlas. No obstante, al principio tuve que buscarme la vida como cualquiera y compaginar distintos trabajos», dice a modo de repaso.
En la actualidad, tiene su propia firma de ropa -Wën Häuser- y vende sus prendas en las tiendas multimarca de Euskadi donde apuestan por los jóvenes diseñadores. El año pasado ganó el concurso de moda y tendencias del Festival Jet Lag Bio , y ahora se plantea crear una colección entera para chicos. Parece ser que aquellos «pájaros en la cabeza» tenían claro el rumbo del vuelo.
Tango, fútbol y montañas
Otras cosas más personales han ocurrido en estos cinco años. Una de ellas es que, al estar lejos, se ha reencontrado con su identidad cultural. «Parece raro o contradictorio, pero no lo es -dice-. Cuando vivía en Uruguay, me aburría muchísimo el tango. Mi abuela lo cantaba todo el tiempo y a mí me parecía algo pesado. Tampoco hacía mucho caso de otras expresiones típicas, ni del folclore, ni del fútbol... Ahora eso ha cambiado. No sólo he visto todos los partidos de mi país en el Mundial; si escucho un tango, me emociono. Las letras, las melodías, todo lo que significan me llegan mucho más que antes».

Aun así, Wendy confiesa que el País Vasco la ha «enganchado». Además de la gastronomía, cuenta que el paisaje ha conseguido enamorarla. «Uruguay es un país llano, no tiene montes como los que hay aquí. Personalmente, me siento más contenida, más protegida con esta orografía. Tiene algo que me reconforta», señala.
Otro aspecto que la cautivó fue la arquitectura: tanto la moderna como la antigua. «Yo estudiaba los monumentos y las obras de arte de Europa en unos fascículos fotocopiados... ¿te imaginas el impacto al verlos de verdad?», pregunta, antes de agregar que Euskadi empieza a tener muy buenos locales de moda y tendencias. «Me gusta mucho el diseño alemán y siempre prefiero la creatividad a las marcas. Para mí, ir a una buena tienda de ropa y diseño es como ir a un museo. No hay nada que me guste más».




1 comentario:

wenhauser dijo...

Que lindo blog Laura!! Gracias por todo, a ver cuando nos volvemos a ver, muxu bat! ;)