La entrevista comienza entre saludos, manos extendidas y felicitaciones, justo después del aplauso efusivo del público, cuando la sala se empieza a vaciar. Minutos antes, un grupo de actores interpretaba 'El lenguaje de la montaña', del británico Harold Pinter, pero ahora que la obra ha acabado, es el ruso Evgeny Shtorn quien acapara todo el protagonismo.
Amante del teatro y la buena literatura, él ha dirigido a los chicos que, «si bien son aficionados, han alcanzado un nivel casi profesional». Lo dice lleno de orgullo, y su opinión es compartida por el público, que no deja de preguntarle cuándo habrá más funciones. En noviembre, seguramente, volverán a subirse a las tablas.
Antes de eso -el mes que viene-, Evgeny estará ocupado con el nacimiento de un proyecto distinto, que combina el arte dramático con la integración social. Se trata de un taller de iniciación al teatro, abierto a todas las personas que tengan inquietudes creativas y ganas de conocer otras culturas, pues está dirigido a la gente «de aquí y de allí», sin importar la nacionalidad, el idioma, los rasgos étnicos o la religión. En suma: un espacio de encuentro para desarrollar la creatividad, divertirse, expresarse y disfrutar de la diversidad que existe en Bilbao. Sin prejuicios.
«Una de las cosas que mejor define a los inmigrantes es la falta de un pasado común y, por tanto, el sentimiento de no pertenecer al lugar al que llegamos. Hay que aprenderlo todo otra vez y no resulta igual de fácil para todos», reflexiona Evgeny a propósito del idioma. Él mismo vivió esta situación en primera persona, ya que cuando llegó a Bilbao no hablaba ni una palabra de castellano. «Es frustrante querer comunicarte con los demás y no poder hacerlo», añade con una soltura envidiable. Desde que llegó aquí, se ha ocupado de estudiarlo a conciencia.
«Hace poco estuve haciendo un repaso de la literatura rusa y descubrí que hay una vertiente muy importante de escritores en el exilio, como Vladimir Nabokov, el autor de 'Lolita'. Él se marchó a Estados Unidos y siguió escribiendo en ruso, pero se autotraducía. Asimilar otra cultura no supone necesariamente perder la tuya. Aunque siempre existe un espacio para la crisis de identidad, lo deseable es llevarla dignamente; no intentar convertirse en algo que uno no es», afirma.
Cambio de papeles
Es, precisamente, de dignidad, identidad y respeto de lo que trata el taller de teatro que arrancará el 1 de octubre. «Cuando eres extranjero, a veces eres invisible. En cualquier sitio, la gente puede pasar de ti, sobre todo si tienes dificultades con el idioma. En el teatro no ocurre así. Un escenario consigue que el espectador esté atento, que mire y escuche sin interrumpir... que le preste atención a la persona que está actuando». Y para actuar no es necesario un dominio absoluto de la lengua. De hecho, tiene más peso la comunicación gestual, los movimientos del cuerpo o el tono de la voz. «Hay muchos modos de expresarse», explica Evgeny.
Es, precisamente, de dignidad, identidad y respeto de lo que trata el taller de teatro que arrancará el 1 de octubre. «Cuando eres extranjero, a veces eres invisible. En cualquier sitio, la gente puede pasar de ti, sobre todo si tienes dificultades con el idioma. En el teatro no ocurre así. Un escenario consigue que el espectador esté atento, que mire y escuche sin interrumpir... que le preste atención a la persona que está actuando». Y para actuar no es necesario un dominio absoluto de la lengua. De hecho, tiene más peso la comunicación gestual, los movimientos del cuerpo o el tono de la voz. «Hay muchos modos de expresarse», explica Evgeny.
Lo importante es que, con la experiencia, haya un cambio de roles; que las personas «consigan desprenderse por un momento de su condición de extranjeras para sentirse bien, apreciadas y valoradas». La idea de aprender en grupo, ensayar una obra, interpretarla y, finalmente, recibir un aplauso, es algo muy constructivo, a juicio de este joven ruso. «Yo quiero que los inmigrantes se sientan triunfadores. Quiero que dejen a un lado las situaciones de impotencia o humillación y disfruten de un momento así; que den lo mejor que tienen y reciban aprecio a cambio», concluye. El taller tendrá lugar todos los jueves, hasta el 24 de junio, en el Centro Ellacuría. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 30 de septiembre (más información: 944 465 992).
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